Carta de la Directora -
Una mirada sin estereotipos ni limitadas ideas preconcebidas a las nuevas mujeres de la realeza, en una edición en la que buscamos el porqué esos indudables ÍCONOS de varias generaciones, como la fascinante Charlotte Casiraghi, ejercen tal impacto en México y en toda nuestra región
Siempre que hablo con el equipo editorial les pido que me den las razones para decidir a quién poner en portada. Cuando Valentina Collado, nuestra editora de moda, sugirió a Charlotte Casiraghi, estuvo muy segura de su propuesta. Charlotte es un style icon emblemático de nuestros tiempos. Desde que era muy joven, recuerdo a mi mamá mostrándome imágenes de la madre de Charlotte: la Princesa Carolina de Mónaco, quien se convirtió, desde entonces, en mi referente de estilo. Ahora, su hija y también nieta de Grace Kelly, ha ganado su propio espacio como imagen a seguir, además de ser un ejemplo como mujer de familia con sus dos hijos y llevar el título de la novia del año tras su matrimonio con Dimitri Rassan, el pasado mes. Pero más que eso, Charlotte es una apasionada de la filosofía y la literatura, con ideas muy sólidas sobre el mundo y su lugar en este, habiendo estado en el ojo público a lo largo de toda su vida. En lugar de mostrar presunción por la jerarquía de su título, ella lo usa para pavimentar el camino a la felicidad auténtica con su familia, a pesar de la polémica que los ha rodeado y que causa una extraña fascinación, sobre todo en nuestra región, pero, ¿por qué? En su primera colaboración con Vogue México, Laura Raquel Manzo explora esta inquietud a través del pulso de una generación voraz en el consumo inmediato de noticias. Otra de nuestras historias destacadas es sobre Talita von Fürstenberg, alguien de cierta manera de la realeza americana, hija de Alexandra Miller y Alexander von Fürstenberg, la joven de 20 años, estudiante en Georgetown, es una royal moderna en todos los aspectos. Mientras estudia, también ha diseñado una colección de ropa bajo su propia firma; TVF, como su abuela, la icónica Diane Von Fürstenberg. La conocí el año pasado en Careyes, uno de sus lugares favoritos del mundo, y me pareció inteligente, bella y apasionada por su proyecto nuevo y por seguir el legado de Diane. En nuestra edición encontrarás a esas nuevas aristócratas que están cambiando estereotipos. Ellas son parte de una generación de jóvenes mujeres emprendedoras, preocupadas por causas sociales y que se empeñan con pasión en ayudar a mejorar el mundo.