Gran emblema,
La firma Jimmy Choo ha sido un SÍMBOLO de estatus y un emblema de aristocracia desde sus orígenes. Así se valida en su reciente colección... Pero hay más que eso en lo que sugiere Sandra Choi, la directora creativa que ha moldeado la marca
La firma Jimmy Choo ha sido un símbolo de estatus y un emblema de aristocracia desde sus orígenes. Así se valida en su más reciente colección.
Si una marca nos transporta de inmediato a la realeza y lo opulento es Jimmy Choo. El sentido de lo exclusivo y la nobleza de su perfil parte de su propio génesis, cuando el maestro peletero Jimmy Choo se entronizó como el artista preferido de la zapatería bespoke a inicios de los años 90. Sandra Choi ha sido el timonel creativo de la firma desde su fundación imponiendo una estética de sensualidad, sofisticación y la más exquisita calidad en sus piezas. Pioneros en el oficio de vestir a grandes celebridades, Jimmy Choo capitalizó el concepto de integrar carteras y zapatos a las alfombras rojas como punto focal de los outfits.
El sentido de empoderamiento del lujo como símbolo de estatus se perfeccionó a través de los años con verdaderas creaciones de peletería couture. Este Otoño-Invierno 2019, la casa presenta una nueva línea de bolsas, la Varenne, que recrea a una heroína británica contemporánea que no es ajena a lo ecuestre y lo aplica a el dinamismo de su vida. La propuesta tiene tres variantes: una bolsa cross-body, otra con tira para llevar al hombro y la siempre favorita bowler en tres medidas y con una estructura ligeramente piramidal, muy femenina y que deja una marca visual también por los contrastes de tonos en la piel y los terminados. Asimismo, Varenne es el vehículo escogido para estrenar el nuevo monograma de Jimmy Choo, con las iniciales enlazadas JC y contornos biselados.
“Nos enorgullece nuestro pasado y lo respetamos, así que este monograma es una celebración de eso, del carácter multifacético de Jimmy Choo”, ha comentado Sandra Choi. “Esta colección se trata de la heroína Jimmy Choo que abraza el pasado, pero evoluciona y cambia de manera dinámica, divertida y moderna”. Esa protagonista lleva la postura estética y el sentido de proyección que está en el pedigrí de la aristocracia de mundos como la música, el rock, las artes y la realeza. Pero también es una mujer inclusiva. que asume su capacidad para ser transgresora y no creer en límites. En su catálogo de accesorios hay espacio para convocar todos los estilos. Es la esencia de una realeza que no deja de ser estéticamente