De gran ritmo,
El dúo musical Ibeyi, conformado por las hermanas franco-cubanas Lisa-Kaindé y Naomi, presenta una mezcla de sonidos inspirados en sus raíces latinoamericanas.
Su música se rige bajo una importante premisa: ser ellas mismas. El dúo musical IBEYI, conformado por estas hermanas franco-cubanas, presenta una mezcla de sonidos inspirados en sus raíces latinoamericanas, la cual cruza FRONTERAS colocándose en el gusto de un público internacional
Era mayo de 2016 y Chanel tenía a sus invitados bajo una gran expectativa. El primer desle de la maison en La Habana, Cuba, coincidía con un cambio en el contexto político que vivía el país caribeño en aquellos momentos. Karl Lagerfeld había convocado a presenciar su colección Crucero 2017 en esta antigua ciudad y ahí, entre autos convertibles y una esta al puro estilo tropical, las hermanas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz; mejor conocidas como el dúo musical Ibeyi, abrieron aquel desle en Paseo del Prado deslumbrando a los asistentes con su ritmo. “¡Fue maravilloso ser parte de esa experiencia única en la vida! Siendo francesas y cubanas, nos sentimos honradas de representar nuestras dos culturas y legado. Fue la primera vez que cantamos en La Habana, así que también fue un momento muy emotivo para nosotras. Además, abrir un desle de Chanel interpretando una canción yoruba lengua africana traída a Cuba en el siglo XVII, fue nuestra parte favorita”, recuerdan las hermanas.
Mucho antes de este día, las Ibeyi ya eran escuchadas en su natal Francia. Las gemelas, criadas también en Cuba, son hijas de Maya Dagnino, una cantante de origen venezolano y Miguel “Angá” Díaz, el reconocido percusionista cubano, por lo que siempre han abanderado sus raíces como su esencia musical y en sus canciones han adoptado diversos elementos sonoros poniéndose en la mira del gusto internacional. Lisa-Kaindé tenía 14 años cuando comenzó a componer y a sus 16 años ya le habían ofrecido hacer un extended play un álbum musical de pocos temas. “Naomi me dijo: ¡no harás ese álbum sin mí! Así fue como todo comenzó”, dice Lisa-Kaindé. De esta manera, inició el viaje de una música que di£ícilmente encaja dentro de un género musical y que llegó en forma de un primer disco; Ibeyi, mientras que el segundo, Ash, ha rearmado no solo su popularidad, sino también el eclecticismo y talento de estas hermanas. Ambas producciones, dicen ellas, han sido una odisea para descubrir su lugar dentro del dúo. “Siempre hemos sabido nuestras fortalezas y debilidades. Somos opuestas, por lo que siempre fue bastante claro, pero de una manera muy orgánica. No obstante, siempre estamos descubriendo nuevas formas de crear música, crecer y probar cosas nuevas”, aseguran.
En el dueto, Naomi representa el ritmo y la producción, mientras que Lisa-Kaindé es melodía, composición y coros.
“Nuestra música es el re¤ejo directo de lo que somos.
Somos una mezcla de culturas y definitivamente puedes apreciar eso cuando escuchas nuestra música. Pero nunca lo analizamos realmente, se ha dado orgánicamente. La única regla que tenemos al entrar en el estudio es el ser 100% nosotras. Sea lo que sea”. Es por esto que, en repetidas ocasiones, han afirmado su intención de no etiquetarse dentro de los géneros preestablecidos. “Nos encanta lo indefinido”, han dicho y han mencionado a su padre como el responsable de aquella perspectiva: no temerle a esa mezcla de géneros. “La música y el arte en general fueron la manera en que lidiamos con el mundo y con nuestras emociones desde que éramos niñas. Nuestros padres nos enseñaron a usarla como terapia, pero también como una forma de sentir y experimentar la alegría, el amor, el dolor y la tristeza. La música es una parte tan importante de nuestra vida cotidiana y de nuestra forma de expresarnos. La parte más importante”, relatan.
Y es que la música de Ibeyi representa no solo una mezcla de culturas, sino también un cuestionamiento sobre el ser mismo, sobre ellas mismas. Inspiradas por su madre y sus experiencias personales, su música comprende diversos temas. “Ha sido realmente un proceso para nosotras. Nuestra música abarca el pasado y también el presente y eso nos encanta. Nosotras también abrazamos eso”, afirman.
En la actualidad, las Ibeyi han viajado de extremo a extremo llevando aquellos sonidos y encendiendo los foros y auditorios de muchas ciudades. “Nos encanta actuar en América Latina, sentimos una conexión muy profunda con la audiencia aquí y hemos tenido espectáculos asombrosos y momentos inolvidables en México, Colombia, Brasil, Argentina, Cuba y muchos más. La cultura yoruba es y siempre fue una parte tan importante de nuestras vidas, y es un honor para nosotras interpretar esos cantos todas las noches y ver cómo cada ciudad, cada país y cada público los abraza. En Japón o en África, siempre toca a las personas de una manera muy especial”, aseguran.
NOS ENCANTA ACTUAR EN AMÉRICA LATINA, SENTIMOS UNA CONEXIÓN MUY PROFUNDA CON LA AUDIENCIA AQUÍ Y HEMOS TENIDO ESPECTÁCULOS ASOMBROSOS Y MOMENTOS INOLVIDABLES EN MÉXICO, COLOMBIA, BRASIL, ARGENTINA, CUBA Y MUCHOS MÁS
Acostumbradas al cuestionamiento sobre su identidad individual, se ha vuelto fácil responder que todo aquel que las conoce nota de inmediato las diferencias entre ambas y que lo más importante es la autenticidad de su arte. “Nuestra música es sincera. Pero lo es porque esas canciones fueron creadas, en primer lugar, para nosotras. ¡Las necesitábamos! Nos salvaron a nosotras primero. Y siempre es un sentimiento tan asombroso cuando nos damos cuenta que también podemos llegar a otras personas, con temas como Mama says, River, Vale y muchos otros”. Finalmente, coronando el tema Deathless como su himno, estas hermanas han dejado claro por qué
aquí”.·ATENEA se habla de ellas. “La música nos salvó. La música nos sigue ayudando todos los días. El arte en general es la razón por la que todavía estamos MORALES