VIVIR de la huerta
Abstenerse de consumir productos cárnicos y lácteos puede tener efectos muy beneficiosos para la salud física y mental. Usando como fuentes los estudios de expertos esta es una mirada a los aportes positivos del veganismo
El veganismo ha demostrado tener muchos efectos positivos para la salud. Es cierto que tiene también detractores y que requiere de algunos apoyos nutricionales, pero ya nadie pone en duda que una alimentación que nos haga abstenernos de consumir carne o cualquier tipo de producto de origen animal — incluso ni lácteos ni huevos— ha demostrado ser una práctica muy efectiva a la hora de evitar las enfermedades más frecuentes y que causan más mortalidad en todo el mundo.
El primero de los beneficios, por ser el más evidente, es que los veganos suelen padecer mucho menos del sobrepeso que suele mostrar un alto porcentaje del resto de la población en algún momento de sus vidas. A eso contribuye el más bajo consumo energético. La razón para esto es que la alimentación vegetal posibilita que con el mismo volumen de alimentos ingeridos se consuman menos calorías que cuando se incluyen cárnicos y lác
teos en la dieta. También tiene un impacto en el control del peso el hecho probado de que esta alimentación incluye menos grasas y más fibra y granos integrales, con el consiguiente efecto positivo sobre los niveles de glucosa. ¿El resultado? La prevención del desarrollo de resistencia insulínica, que es el primer estadio en el desarrollo de la temida diabetes. Se ha demostrado que los veganos tienen un riesgo mucho menor de desarrollar esa enfermedad. En la actualidad se ha llevado a cabo un estudio en Estados Unidos y Canadá, en el que se siguen los hábitos alimenticios de 60.000 participantes y sus consecuencias, que ha arrojado que el riesgo de diabetes entre los veganos está en la mitad del que enfrentan los adeptos a la carne.
También se ha demostrado que los veganos, gracias a seguir esta dieta y cuando la acompañan de un estilo de vida saludable en su totalidad absteniéndose de excesos en el alcohol, sin fumar tabaco y haciendo ejercicios regularmente, tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Varios estudios que siguieron a más de 50.000 individuos seguidores del sistema de nutrición vegano, demostraron que el índice de mortalidad debida a la conocida como enfermedad isquémica del corazón fue un 60% menor frente a los consumidores habituales de carne o productos derivados de la carne, como los embutidos. Eso se explica porque los veganos se benefician especialmente de su ingesta reducida de grasa saturada y de colesterol. Adicionalmente, los alimentos vegetales aportan a sus consumidores sustancias antioxidantes —como la vitamina C y E, el beta caroteno y los polifenoles— que evitan que los ácidos grasos poliinsaturados de las partículas de LDL se oxiden y comience el proceso inflamatorio que lleva al bloqueo de los vasos sanguíneos con las placas de ateroma. En relación con la prevención del cáncer, el mayor consumo de vegetales favorece también a los veganos, gracias a su fibra y a compuestos antioxidantes eficaces como las vitaminas C y E, los carotenoides y otros fitoquímicos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la dieta vegana sí requiere suplementos de vitamina B12, que básicamente está presente en los alimentos de origen animal. También se requiere que los veganos cuiden consumir fuentes alternativas de calcio como los vegetales de color verde oscuro (la col rizada, la col china, la rúcula y el brócoli, además de diferentes tipos de frutos secos, en especial las almendras, las avellanas, y los pistachos, el tofu y la soja texturizada. La recomendación es estar en consulta con un nutricionista y revisar anualmente los niveles de nutrientes con él. En cuanto a los placeres de sabor y textura, la cocina vegana es deliciosa una vez que la descubres y asumes.·