Fusión cultural,
El arte, el saber hacer, la tradición, el lujo y el sentido práctico de un objeto como los baúles se fusionan a través del espíritu creativo de la casa Louis Vuitton y los Maestros Artesanos de OAXACA, que se han unido para crear piezas llenas de belleza y tradición con Tonas y Nahuales de San Martín TILCAJETE
Desde 1854, la casa Louis Vuitton ha sido siempre una alegoría a cruzar fronteras, desafiar distancias y alcanzar nuevos espacios a través del estilo, la calidad, la historia y el patrimonio. En ese empeño, el arte se ha fusionado siempre con un estilo de vida libre y viajero que ha conformado el ADN estético de la firma, convocando para eso a arquitectos, artistas y diseñadores. Ahora, los Maestros Artesanos de Oaxaca de Juárez, han protagonizado una reciente colaboración presentada en
Zsona Maco 2020 el pasado febrero, centrándose en baúles intervenidos creativamente por varios de los mejores maestros artesanos de la pintura zapoteca. El resultado es: Tonas y Nahuales de San Martín Tilcajete.
La historia detrás de esta experiencia alude a la mística de tonas y nahuales que se asocian con la fecha de nacimiento de una persona. Animales como el jaguar, el águila, el conejo, el
venado, la tortuga o el mono se fusionan en una imagen que protege las almas y las pone en comunión con la naturaleza. El lado ceremonial descansa en los 20 animales de poder del calendario zapoteca, conocidos en todo el mundo como Alebrijes Oaxaqueños, que regularmente aparecen esculpidos en tallas de copal. Los baúles se elevan así a la categoría de objetos de arte y culto gracias a los artesanos del Taller de Casa Don Juan, dirigido por Waldo Hernández. También tiene un fuerte mensaje esta iniciativa por el hecho de enlazar a la cultura francesa con la mexicana, en la que las dos fuentes vierten su tradición artesanal y su rica herencia creativa.
De una parte está el saber hacer de las comunidades indígenas, como parte del perfil histórico de una de las naciones más ricas culturalmente en América. Ahí están el colorido, los motivos de inspiración y la pericia de las manos y mentes mexicanas, puestas al servicio de un concepto utilitario y cosmopolita de alta gama. Los clientes de Louis Vuitton tienen a partir de esta iniciativa la posibilidad de personalizar un objeto que es a la vez símbolo de exclusividad y savoir-faire.
Decenas de artistas mexicanos fueron considerados en una cuidadosa selección, de la que emergieron los creadores que han podido plasmar su arte en estos baúles Louis Vuitton, que son parte de un proyecto llevado adelante bajo los más altos parámetros de respeto y buenas prácticas en el marco de la Ley Federal de Derechos de Autor y la Ley de Salvaguardia de los conocimientos, identidad y cultura de las comunidades indígenas. Cada uno de estos baúles ha sido también testigo y parte del capítulo de respeto al comercio justo de la casa francesa, así
excepciones.· como de su admiración por el arte y la autoría. Pocas veces clientes y artesanos tienen un diálogo enriquecedor, bajo el auspicio de una gran marca de lujo. Esta es una de esas