Los estragos que ocasiona el alcohol
El día a día nos invita a degustar un sofisticado VINO o a salir de copas con amigos. Sin embargo, en menos de veinticuatro horas, la piel que nos envuelve manifiesta sus RECLAMOS
La doctora Florencia Duarte es experta en Medicina Estética y Regenerativa, fundadora de su clínica homónima y hace más de dos décadas se especializa en los factores del envejecimiento. En exclusiva para Vogue, la médica explica los estragos del consumo de etanol en la piel y expone los hábitos y tratamientos indicados para recuperar el glow.
¿Podrías contarnos de qué manera perjudican las bebidas alcohólicas al sistema integumentario? El alcohol es una toxina que puede producir un deterioro en el funcionamiento de distintos órganos del cuerpo como el hígado, el páncreas, la tiroides e incluso el cerebro. Además, altera la absorción y el metabolismo de varios nutrientes importantes como la vitamina A, C y E que no solo son grandes antioxidantes, sino que además son materia prima para la construcción de las células del cutis y para el soporte del colágeno. Si tomamos más de dos tragos, a las veinticuatro horas podremos apreciar su impacto en la epidermis.
También debemos recordar su condición diurética que provoca la pérdida de agua en nuestro organismo dejando la piel seca, deshidratada y consecuentemente, con poca amortiguación. Esto hace que nuestro tejido se vuelva vulnerable a la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Cuando hablamos de los daños de esta bebida dermatológicamente, resulta indispensable mencionar la vasodilatación que produce en los capilares periféricos. Estos, gracias a sus propiedades elásticas, se dilatan y se contraen. No obstante, si se expanden con frecuencia debido a un exceso de copas, pueden perder la flexibilidad y romperse, agravando trastornos cutáneos como la rosácea, la celulitis y las várices. La psoriasis, la caída de cabello y el acné son otras de las consecuencias que puede ocasionar beber desmedidamente.
¿Hay algún tipo de piel que sea más susceptible a los efectos de una salida de tragos? Sí, las de fototipo bajo. Es decir, las más blancas con poca capacidad de bronceado que vienen acompañadas por ojos y pelo claro. El alcohol afecta su habilidad de defensa ante los rayos ultravioletas.
¿De qué maneras podemos contrarrestar estos deterioros? Principalmente haciendo ejercicio físico, cumpliendo con las horas de sueño necesarias y tomando al menos dos litros de agua al día. Si podemos agregarle algunas gotas de jugo de limón para estimular el proceso de desintoxicación del hígado, mejor aún. Las infusiones de té rojo también son sumamente recomendables.
En nuestra rutina de belleza diaria podemos realizar limpiezas enérgicas de rostro, con movimientos sutiles pero que logren drenar la inflamación debajo de los ojos. También es aconsejable aplicarnos vitamina A o productos súper hidratantes como el ácido hialurónico o la vitamina C tópica y vía oral para estimular la regeneración de células que la ingesta de etanol inhibe.
Siempre es mejor prevenir que lamentar. Si bien existen métodos para compensar nuestro consumo, es preferible optar por beber de forma moderada y en lo posible no más de un trago al día. También debemos evitar quitarnos la sed con alcohol e intercalar un vaso de agua entre copa y copa.
¿Qué tratamientos de medicina estética asesorarías para recuperar la tez después de unas vacaciones distendidas con más de una noche de tragos? El plasma rico en plaquetas es ideal dado que estimula la producción de células del cutis. Las inyecciones de ozonoterapia y carboxiterapia para mejorar la microcirculación también son una excelente alternativa. Otras opciones son los drenajes fáciles y los skinboosters de ácido hialurónico como hidratación vía transdérmica. El balance lo es todo. No podemos privarnos del disfrute, pero tampoco olvidarnos de proteger a quien nos protege. Cuídate, hidrátate y cada tanto, regálale un mimo a tu piel.