Regálate unas FLORES
A veces, basta con olerlas y dejarse embriagar por su AROMA. Las flores son ese remedio que nunca falla para levantar el ánimo y en eso, Sofía Rivera es experta. La creadora de Artistería nos cuenta sobre este proyecto de VIDA
Apasionada de las cosas bonitas; así se describe Sofía Rivera, fundadora de Artistería y quien asegura que pequeños detalles y objetos le llegan a cambiar el día. Fue así como surgió Artistería, un proyecto lleno de vida y con la intención de compartir todos esos pequeños detalles que hacen que nuestras casas se sientan y conviertan, más que nada, en hogares.
Existe un placer muy sencillo que, en ocasiones, practicamos muy poco: regalarnos unas flores, ponerlas en la casa y admirar su belleza. Artistería nació de la inspiración de un artista. Sofía recuerda el primer photoshoot que hicieron para la florería: fue un proyecto en casa de Pedro Ramírez Vázquez, el arquitecto a cargo del Museo de Antropología, el Estadio Azteca, la Basílica de Guadalupe, entre muchos otros trabajos más. A partir de ese momento, Sofía entendió cuán importante es el entorno para la forma de vivir de un artista y cómo lo transforma a su manera. “Las flores son uno de esos objetos que están al alcance de todos. En la floristería utilizamos flores frescas, deshidratadas, raíces, semillas y todo lo que esté al alcance de nosotros para transformarlo en un conjunto que te genere pla
cer verlo y que inspire lo ecléctico y los elementos de la naturaleza. Al final, creemos que el artista es todo aquel que hace de su casa un hogar y de su hogar una artistería”, dice. Con esta idea, Sofía concibe que englobar su profesión en un solo término es “algo complicado porque hago muchas cosas, así que lo dejaré como que me dedico a crear conceptos, momentos e incubar proyectos que me inspiren a mí y a otros”.
De esta apasionada visión por compartir fue que Sofía lanzó una campaña denominada #ReinventandoElVandalismo con la intención de ayudar durante la crisis del coronavirus a toda su cadena de producción y a quienes la han apoyado en esta travesía. “Intervenimos diferentes espacios de la ciudad de México mostrando y poniendo flores en lugares donde, usualmente, no las hay y dejamos un solo recado: Siempre hay flores para aquellos que las quieren ver. Gracias a este proyecto hemos podido beneficiar a proveedores locales, incrementando sus ventas en un 15% y generado empleo sin reducir salarios para más de diez familias”, dice.
Así, es justamente en los momentos más difíciles que unas flores pueden hacer toda la diferencia. “Creo que es la manera
finaliza.·A. más natural y bonita de decir: ‘aquí estoy’. En realidad, no tienes que decir nada más, más que estar. Y no hay nada mejor que el estar con flores”, M.