Marchan los católicos; imploran alto a violencia
Madres, padres y amigos de personas desaparecidas llevaban fotos de sus seres queridos
Entre rezos y consignas, con la imagen de los jesuitas asesinados en las manos, marchan católicos en Paseo de la Reforma, Ciudad de México, para exigir un alto a la violencia.
Este evento denominado “Peregrinación por la Vida, la Paz y Contra la Violencia” fue convocado por integrantes de las Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad. Comenzó con una oración en la Estela de Luz.
Ahí, rezaron a su Dios porque sensibilice y ayude al Gobierno para que se ponga un alto a las desapariciones de personas, los asesinatos, los feminicidios, las agresiones a migrantes, los desplazamientos forzados y la violencia que se vive en México.
La marcha avanzó hasta la Glorieta del Ahuehuete en el Paseo de la Reforma, donde también se realizó otra oración.
En esta actividad participan diversas expresiones religiosas, pues también se han realizado rituales prehispánicos.
De acuerdo con Arturo Carrasco, uno de los voceros de Iglesias por la Paz con Justicia y Dignidad, se optó por esta marcha por el “profundo dolor, preocupación e indignación por la creciente y hasta ahora incontenible ola de violencia que padecemos en prácticamente todos los municipios”.
“El reciente asesinato de los sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en el templo católico de Cerocahui, en la región Tarahumara de Chihuahua, así como la desaparición de otras personas en los mismos hechos, son muestra de la falta de valores, sensibilidad y pérdida del respeto por la vida, pero también evidencia la apropiación del territorio que ha logrado la delincuencia, confiando en los niveles de impunidad”, señaló la organización convocante.
“Durante los últimos tres años y medio, las cifras oficiales suman más de 123 mil asesinatos dolosos (sin contar la cifra negra). Al respecto, el Papa Francisco con profundo dolor ha exclamado: ‘¡Cuántos asesinatos en México!’”, agregó.
Una mujer también pidió que se terminen los feminicidios, al advertir que para ellas ya no es seguro salir de sus hogares.