Causa Corona Capital emoción y nostalgia
Miles de fans del emocore y otros sonidos indie rock de los 2000 se reencontraron con su adolescencia
Por un momento, el Autódromo Hermanos Rodríguez regresó al inicio de los 2000, cuando los jóvenes se comunicaban con mensajes SMS, compartían canciones vía infrarrojo y estaban dispuestos a vivir a fondo sus emociones.
Más de 85 mil asistentes, de acuerdo a los organizadores, acudieron a la primera jornada del Festival Corona Capital, que en esta ocasión contó con bandas indie rock y emo, o emocore.
Muchos llevaban atuendos para verse igual a My Chemical Romance, la agrupación que cerró la jornada, pero también como ellos mismos lucían hace
85 mil asistentes
al primer día del festival, de acuerdo
con cifras oficiales
más de una década.
Yolotzin Díaz, de 24 años, buscó ser una copia de Gerard Way, el vocalista de la banda de Nueva Jersey: corbata roja, falda, blusa negra, y, claro, ojos pintados a la smokey eyes.
“La música nos abrazó. Muchos piensan que por qué se escribían cosas deprimentes, pero eso, lejos de provocar tristeza, hace que alguien que realmente siente depresión se sienta comprendido; es como dialogar con las personas que escriben estas canciones, y sentirte comprendido”, compartió “Yolo”, como le gusta que le llamen.
A ella se le sumaron otros miles con atuendos más clásicos del rock alternativo para
12 ediciones
ha tenido el Corona, desde su
creación en 2010 a la fecha
disfrutar de bandas como White Lies, una de las más esperadas del primer día de la edición número 12 del Corona.
Los músicos londinenses llegaron al escenario principal pasadas las 21:00 horas, que lucía con dos pantallas verticales a los costados, para apreciar al vocalista Harry McVeigh, mientras otra colocada detrás de los seis músicos mostraba videos nostálgicos.
Varios fanáticos asistieron con el maquillaje característico de Gerard Way, vocalista de My Chemical Romance, la banda encargada de cerrar el primer día.
Si bien esta banda comenzó a lanzar su música oficialmente
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en 2007, sus sonidos distaron de muchas otras de la época, más apegadas, en su mayoría, al pop punk, pues recordaron mucho más a la música ochentera, como el new wave, el pop rock y hasta el postpunk.
Luces azules, rojas y blancas se disparaban del escenario Corona hacia el público, iluminando la noche, justo cuando la lluvia pretendía acompañar las lágrimas de los fans, que ya no querían moverse del escenario principal, pues esperaban con ansias a My Chemical Romance.
El ritmo que ponía a bailar como si fuese discoteca a los asistentes y los videos en blanco y negro siguieron por parte del grupo británico a través de temas como “Farewell to the fairground”, “Am I really going to die”, “Death” y el final, “To lose my life”, que siguieron convocando asistentes que ante la sorpresa musical, corrían para alcanzar a sus ídolos.