Vacía Ómicron estanterías
Arrastra situación problemas de los dos años anteriores
Ni fruta ni carne ni productos de limpieza: las estanterías vuelven a estar vacías en algunos supermercados de Estados Unidos por culpa de Ómicron, que está causando numerosas bajas de personal, que coincide con nuevos problemas en la cadena de suministros.
“No he encontrado todo lo que he venido a comprar; algunas estanterías estaban vacías, quería pañueols y algunas cosas para limpiar, pero no había”, lamentó ayer Anne, una habitante de 50 años de Washington, DC, en declaraciones en la puerta de un supermercado.
Dentro del local parecía que pasó un huracán por la sección de fruta y verdura, y encontrar carne de ternera o pollo era una quimera, aunque sí que había papel higiénico, que brilló por su ausencia al inicio de la pandemia.
A unos pocos kilómetros, en otro supermercado del centro de la capital estadunidense las estanterías estaban repletas de productos.
Desde la Asociación de Marcas de Consumo (Consumer Brands Association), que representa a nivel nacional a compañías de alimentos embalados, bebidas y de productos para el hogar y de cuidado personal, la vicepresidenta de Investigación y Comunicación, Katie Denis, explicó que estos problemas vienen de antes.
En ese sentido, recordó que la industria de los bienes empaquetados ha afrontado a lo largo de la pandemia dificultades en la cadena de suministros, lo que ha hecho que esta se debilite y “no ha dejado margen para que el sistema maneje disrupciones, como las tormentas invernales o la variante Ómicron”.
“Eso ahora se muestra en estantes escasamente abastecidos para los consumidores”, indicó Denis, quien puntualizó que lo que ocurre en la actualidad es “una escasez de mano de obra, no una escasez de comida”.
En sus contactos con ejecutivos de la industria, su asociación ha podido saber que las compañías se están resintiendo de un alto absentismo laboral debido a Ómicron, lo que coincide con los esfuerzos para hacer nuevas contrataciones y cubrir 118 mil vacantes en el sector de los productos de consumo empaquetados.
Y es que a la nueva variante se ha sumado, aparte de las tormentas invernales, lo que llaman “la gran dimisión”, el abandono voluntario por parte de muchos trabajadores de sus puestos de trabajo durante la pandemia.