Revela que fue violada
‘Me congelé por completo, sólo pensé, ‘mantente con vida y sal’, confiesa la actriz al presentar documental
Brooke Shields estrenó ayer en el festival de cine de Sundance un documental sobre su vida titulado ‘Pretty Baby: Brooke Shields’, donde ha revelado que fue violada durante lo que ella pensaba que era una reunión de trabajo para hablar sobre una película.
A sus 57 años, Shields ha decidido romper ese silencio y contar con detalle ese traumático episodio. No ha revelado el nombre de su atacante, pero sí cómo, cuándo y dónde ocurrieron los hechos. Fue poco después de graduarse de la universidad en Princeton, en 1987, durante un periodo en el que trataba de encontrar trabajo en la industria del cine después del éxito inicial que había experimentado siendo una niña.
La actriz se reunió con un hombre para cenar y hablar sobre proyectos laborales. “Me dijo: ‘Vuelve al hotel y llamaré un taxi’”, explica en la película. “Subo a la habitación del hotel, y él desaparece por un rato”.
Sintiéndose incómoda en una habitación que no era la suya, Shields trató de distraerse y usó unos binoculares que el hombre había dejado en la estancia.
Observó a algunos jugadores de voleibol por la ventana. “La puerta se abre, la persona sale desnuda, tengo los binoculares y digo, ‘Mierda...’”, explica. “Bajé los binoculares y él estaba justo sobre mí. Igual que en la lucha libre”.
Shields cuenta que no trató de huir por miedo a provocar alguna reacción física aún más violenta en su agresor. “Tenía miedo de que me ahogaran o algo así. Así que no me resistí mucho. No lo hice. Simplemente me congelé por completo. Pensé que un ‘no’ debería haber sido suficiente. Solo pensé, ‘mantente con vida y sal’, y simplemente me callé. Dios sabe que yo sabía cómo desvincularme de mi cuerpo. Era algo que ya había practicado... Bajé en el ascensor y cogí un taxi. Lloré todo el camino hasta el apartamento de mi amigo”.
La actriz ni siquiera procesó la experiencia como una agresión sexual durante mucho tiempo. Incluso cuando se lo contó a su especialista en seguridad, Gavin de Becker, y él le abrió los ojos, ella se resistió a admitirlo: “Él dijo: ‘Eso es violación’. Y yo dije: ‘No estoy dispuesta a creerlo’“.
Shields sintió que de alguna manera ella era culpable de su propio asalto. “Eso era lo que tenía que hacerle a mi cerebro. Me dije: ‘Puedes confiar en ti y no puedes confiar en la gente’.
Es un cliché, es patético. Envié un mensaje a mi cerebro y así fue como lo recibió. Bebí vino en la cena. Subí a la habitación. Estaba confiada...”. La actriz también confiesa que años más tarde del suceso, le escribió una carta a su atacante, pero jamás obtuvo respuesta.
El documental también relata la posterior obsesión de los medios con la virginidad de la actriz, el alcoholismo de su madre y su primer matrimonio con la estrella del tenis Andre Agassi.