Presiona ISSSTE por protesta
Es un capricho de niños: Trabajadores
Como una medida de presión, directivos del ISSSTE retiraron el toldo que estaba en el exterior del hospital desde la pandemia y que ahora era utilizado por los trabajadores que desde el pasado martes iniciaron una manifestación para exigir la destitución del administrador Juan Carlos Villa Cardoza y de la directora Susana Nájera Sánchez, a quienes acusan de mala administración y de que los tienen sin herramientas de trabajo, pues no cuentan ni con sábanas para las camas de los pacientes.
Olivia Díaz Enríquez, quien es enfermera de Pediatría en la noche, dijo que aunque ayer Juan Carlos Villa salió y dio la orden de que retiraran el toldo, en el cual estaban puestas unas pancartas del movimiento, no se acercó con los manifestantes.
“Veámoslo de esa manera, somos personas adultas, si nos vamos con caprichos de niños les resta seriedad a las peticiones que hacemos en cuanto a la atención de calidad hacia los derechohabientes, por ejemplo, el desabasto de sábanas clínicas para el internamiento de los pacientes, si carecemos de eso qué calidad les vamos a ofrecer, para empezar no tenemos ni una sábana para tender las camas dignamente y atender al paciente, en cuestión de alumbrado yo trabajo en el turno de noche, para mí es muy necesario que mi departamento tenga luz suficiente para poder dar los tratamientos y procedimientos de enfermería y ante la oscuridad”, dijo.
“Es urgente que se le dé solución a todo eso, nosotros lo que pedimos que se solucione, no que nos compliquen las cosas, para eso están ellos, es su trabajo y no lo hacen, tenemos que andar atrás de ellos, por eso estamos pidiendo la destitución porque no están haciendo su trabajo, eso se refleja día con día, en la guardia del martes tuve dos ingresos y no había ni sábanas para tender las camas y atender los pacientes
“En mi caso son niños deben estar todos los equipos en condiciones, si para empezar no tenemos luz, no tenemos sábanas, lo demás ni les platico”, dijo Díaz, quien mencionó que ayer fue el cuarto día de la manifestación sin que ninguno de los directivos se interese por las demandas de los inconformes.