Extorsiona a paisanos Policía de NL, acusan
Paisanos son extorsionados con cobros de 500 dólares en su paso por Nuevo León en un retén que coloca Fuerza Civil a la altura del municipio de Salinas Victoria, acusó ayer el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL).
El organismo, que encabeza Raymundo Sánchez y ha exhibido abusos y ejecuciones extrajudiciales de fuerzas policiacas y militares en Tamaulipas y sus límites con otros estados, reveló ayer testimonios de víctimas, en su mayoría connacionales, pero también turistas estadounidenses y conductores mexicanos, entre ellos de Nuevo León.
De acuerdo con el CDHNL, que compartió imágenes del filtro de revisión, el retén de Fuerza Civil se ubica en la zona de Mamulique, sobre el kilómetro 53 de la Autopista Monterrey-nuevo Laredo, donde se detiene que conductores que vienen o van a Estados Unidos.
“El retén denunciado”, señaló el Comité, “se coloca al descender la primera cuesta de Mamulique, donde no se puede divisar y los automovilistas son sorprendidos por los agentes (de Nuevo León)”.
Los quejosos, indicó el organismo, son principalmente paisanos que residen en Laredo y San Antonio, y que tienen necesidad de viajar a Monterrey.
“Es una pesadilla pasar por ese retén”, afirmó un connacional al CDHNL, que guardó la identidad de las víctimas por temor a represalias.
“Los policías nos detienen sin motivo, nos revisan de manera humillante y nos exigen dinero a cambio de dejarnos ir”, añadió el paisano. “Es una extorsión descarada”.
El connacional aseguró al Comité que le pagó 500 dólares a los policías estatales para poder seguir su camino, cuota en la que coincidieron otras víctimas.
“Nos detuvieron para una revisión y, como iba con mi familia, me amenazaron con detenerme e inventarme un delito. Tuve que darles 500 dólares”, contó un turista estadounidense.
El CDHNL compartió, además, testimonios de mexicanos extorsionados.
“Nos pararon en el retén los elementos de Fuerza Civil”, acusó una nuevoleonesa que iba de compras a Laredo con sus hijos.
“Nos exigieron dinero para dejarnos continuar”, señaló, “amenazándonos con sembrarnos armas o drogas y mandarnos a la Fiscalía General de la República.