Las 10 características de los hombres maltratadores
Los maltratadores pueden tener personalidades muy diversas, pero habitualmente suelen presentar un perfil muy determinado que permite identificarlos con mayor facilidad y ofrece la posibilidad a potenciales víctimas de sortearlos y evitar una relación basada en el maltrato y la toxicidad.
Si quieres conocer en profundidad las señales que caracterizan este tipo de comportamiento, sigue leyendo. A continuación presentamos las principales características de los hombres maltratadores, a modo de breve guía con la que detectar señales de alerta en una relación.
1. Baja autoestima.
La baja autoestima es una de las características principales básicas que tienen los hombres maltratadores, y habitualmente esa conducta tóxica se lleva a cabo como un intento de suplir o cubrir sus carencias y déficits personales.
En general, las personas que resuelven sus problemas mediante la violencia suelen presentar bajos niveles de autoestima y en general acostumbran a tener una mala imagen de sí mismos en cualquier aspecto de su persona. Es por eso que los maltratadores acaban utilizando a sus parejas para aumentar su autoestima, ejerciendo una dominancia y un maltrato tanto físico como sicológico hacia la otra persona, lo que les hace sentirse superiores.
2. Celos
Los celos acostumbran a ser otra manifestación sicológica muy habitual y relacionada con la baja autoestima de personas que maltratan a sus parejas.
Estos celos pueden basarse en comportamientos muy diversos, pero casi siempre tienen como resultado que el maltratador se obsesione con infidelidades inexistentes y que controle en todo momento a su pareja por miedo a ser engañados.
Los celos son un añadido tóxico a una relación ya de por sí tóxica basada en el maltrato, tanto físico como sicológico.
3. Fomento de la dependencia emocional
Otra de las características de los hombres maltratadores es su predisposición a intentar hacer que la víctima interiorice maneras de pensar vinculadas a la dependencia emocional. De este modo, dan “recordatorios” de que el mundo que hay fuera de esa relación es hostil y que no merece la pena ni siquiera plantearse cortar.
4. Uso de los estereotipos de género para generar culpa
Los hombres maltratadores usan en su favor los estereotipos sexistas y las expectativas vinculadas con los roles de género. Así, por ejemplo, asociarán a la promiscuidad cualquier comportamiento que les genera celos, usando el “slut shaming” y todas las connotaciones negativas vinculadas con la expresión de la sexualidad de la mujer.
5. Inseguridades proyectadas hacia los demás
La inseguridad es, nuevamente, una característica relacionada con la baja autoestima y la dependencia emocional del maltratador hacia su pareja. Se plasma en la tendencia a proyectar en los demás lo que ellos mismos reconocen en sí mismos y consideran debilidades.
Son muchas las fuentes de inseguridad en los maltratadores, y éstas pueden ser, por ejemplo, creer que su mujer les abandonará, considerar que no son suficientemente hombres, que no dan la talla, que no son suficientemente inteligentes o capaces de hacer cualquier cosa en particular.
6. Déficits en las habilidades sociales
Las habilidades sociales son aquellas que nos permiten comunicarnos con éxito con el entorno que nos rodea, con la sociedad y especialmente con aquellas personas más cercanas: Amigos, familia, compañeros de trabajo o parejas.
Los hombres que maltratan a sus parejas también presentan verdaderos déficits en estas habilidades sociales, al menos por lo que respecta a la creación de vínculos estables y duraderos (en algunos casos sí resultan carismáticos durante las primeras conversaciones), y entre las más habituales de este grupo se encuentran la escucha activa, la asertividad, la capacidad de negociación y la inteligencia emocional, entre otras.
7. Tendencia a promover el aislamiento social
Los maltratadores también tienden a aislarse de manera progresiva y a hacer que sus víctimas vayan dejando de ver paulatinamente a sus amigos y familiares más cercanos, para cortar cualquier vínculo externo que puedan tener.
La falta de habilidades sociales, la desconfianza y la baja autoestima son elementos esenciales que causan que los maltratadores no sean capaces de establecer relaciones personales profundas con otras personas, de ahí el aislamiento permanente que experimentan respecto a la sociedad.
8. Baja tolerancia a la frustración
Una persona que no es capaz de relacionarse normalmente con su entorno y no sepa enfrentar sus problemas más que con la violencia, también tenga poca tolerancia a la frustración y a sus fracasos.
Esta frustración por fracasar o porque no salgan las cosas tal y como prevén, habitualmente suelen pagarla maltratando a sus parejas, quienes son víctimas habituales de los problemas de su maltratador.
9. Represión de las emociones vinculadas a lo femenino
Los hombres maltratadores suelen tener una visión sesgada y deformada de la masculinidad, es por eso que normalmente creen que los hombres no deben expresar sus sentimientos ni buscar ayuda cuando tengan problemas en su salud mental.
Esta represión sistemática de todo lo que les preocupa, les da miedo, les duele o les frustra acaba canalizando generalmente en estallidos de violencia hacia la pareja.
10. Intentos de manipulación emocional constante
Los maltratadores son controladores de manera habitual; no siempre ejercen el poder mediante la confrontación directa, a veces ponen a la víctima en una posición en la que duda de sus propias facultades mentales, tal y como ocurre al utilizar una técnica llamada “gaslighting”. Del mismo modo, intentan que la otra persona sienta culpa por agravios ficticios, que realmente no existen.
Es decir, que además de controlar en todo momento todo lo que hacen sus parejas, también les manipulan para que hagan lo que ellos creen mediante el chantaje emocional y otras estrategias propias de personas tóxicas.