NECESITAS ¡MUACK!
Paso 1: limpia y exfolia. Igual que en la piel de la cara, lo primero que debes hacer es limpiar tus labios para eliminar cualquier resto de maquillaje, suciedad o producto. Hazlo con un pad de algodón y agua micelar. Luego, realiza una exfoliación suave con tu scrub de tarro favorito (en el supermercado, Sephora y tiendas de belleza como Bellísima, podrás encontrar algunos). Los movimientos suaves y en círculos retirarán todo tipo de células muertas y pellejitos existentes.
Antes de aplicar cualquier producto en tus labios, asegúrate de limpiarlos bien. TIP : la exfoliación se debe hacer cada 1 o 2 semanas para que evitar dañar y lastimar tus labios. ¡No la hagas diario!
Paso 2: mascarilla para labios. Ya que tienes tus labios limpiecitos, lo ideal es aplicar un tratamiento reparador y ultra softening que actúe a profundidad, tal como Pout Perfecting Lip Mask, de Biorepublic. Se trata de una mascarilla que se ajusta perfecto al contorno de la boca, infusionada con un suero de ácido hialurónico, extracto de granada y rosa blanca; estos ingredientes hidratan y revitalizan los labios, dejándolos sedosos y hasta con un efecto más rellenito. ¡Te va a fascinar el resultado!
Paso 3: humecta. Para sellar toda la hidratación anterior, te sugerimos que apliques una capa de tu bálsamo de labios preferido. Aunque hay muchos con empaques lindos en el mercado, opta por aquellos cuyos ingredientes principales sean poderosos humectantes y emolientes nutritivos, como la manteca de karité, de cacao o de mango.
Paso 4: perfila y rellena. Si quieres un look natural, puedes terminar tu rutina de labios en este punto, pero si estás buscando agregar un poco de color, tienes varias opciones: Con labial: delinea el contorno con un lip liner (puedes hacerlo ligeramente más afuera de los labios por si quieres que luzcan más gruesos) y rellena con tu lipstick mate preferido, pues tiene mejor duración que los satinados. Las tintas indelebles son la mejor opción para besar, pues no se corren (aunque los glosses están más en tendencia).
Con gloss: desliza tu gloss favorito sobre todos los labios, solamente busca una fórmula cero pegajosa para que los besos no sean incómodos.
Con tinta: basta con aplicar una pequeña cantidad de tinta indeleble en el centro de los labios y difuminarla hacia afuera con suaves toques de tus dedos. ¡Es la opción para besar y besar sin desgastar el color!
Paso 5: sella el maquillaje Si te aplicaste tinta o gloss, no necesitas más que fijar tu maquillaje de labios con un setting spray para que los productos duren más en tu piel. Si utilizaste lipstick, un truco que puedes poner a prueba es sellar la superficie con sombra del mismo color del labial. El efecto no se irá ni con el beso más apasionado, ¡y lucirá como terciopelo!