Unidos lograremos vencer cualquier problema
Todos, en un momento determinado de nuestra existencia, podemos encontrarnos en una difícil situación; ya sea por salud, economía o víctimas por algún fenómeno de la naturaleza. Somos seres humanos, por lo tanto, vulnerables ante las circunstancias.
El tiempo transcurre y nos va enseñando que todos necesitamos de todos y si unimos esfuerzos, juntos venceremos los obstáculos que se vayan presentando. Ante la tragedia que hoy viven Turquía y Siria, nuestro México demostró una vez más su solidaridad, el profesionalismo de los rescatistas, así como también la importancia del trabajo de los binomios caninos, quienes ayudan en la detección de personas bajo los escombros.
Ardua labor que implica riesgos para la salud de los nobles animalitos.
Por eso resulta muy triste y lamentable la pérdida de un valiente can llamado PROTEO que ayudó en las labores de rescate y a quien se le despidió con honores en la SEDENA, lugar a donde pertenecía.
Emotivo también el que un ciudadano turco hiciera un dibujo en un cartel agradeciendo a PROTEO su esfuerzo durante las labores de rescate.
Han sido días de sentimientos encontrados. Tristeza, alegría, pérdidas de vida, nacimientos. Lo más hermoso y gratificante es darnos cuenta de que la unión hace la fuerza y logra realizar verdaderas hazañas.
Sin importar dónde nos encontremos, nos darnos cuenta de que no estamos solos; que siempre habrá una mano amiga, un corazón dispuesto a brindar apoyo ante las circunstancias adversas.
No, por supuesto que no estamos solos.
La pandemia que tuvimos que enfrentar, nos permitió darnos cuenta de la clase de gobierno que tenemos. Políticos a quienes no les importó la gente al dejar sin medicamentos a los mexicanos.
Lo imperdonable, al haber desmantelado el sistema de salud se atentó contra la salud de pacientes con problemas. Se impidió de una manera brutal que se brindaran los tratamientos tan necesarios para su recuperación por lo que hubo quienes fallecieron.
Eso tiene un nombre: falta de empatía. Falta de humanismo.
Y no solo eso, es traición a nuestra Constitución y a los derechos de los ciudadanos.
Imperdonable es que se atente contra la salud de los mexicanos, sin importar edad o condición. Más lo es impedir la recuperación de los niños con cáncer al no otorgarles sus medicamentos.
Al no tener acceso a sus tratamientos, a sus quimios, los están más exponiendo a perder la batalla y su derecho a vivir. Y no es justo.
Gracias a Dios la generosidad, la buena disposición, la empatía y ante todo, el amor al prójimo hacen posible que los milagros se realicen. Cuando hay fe, hay esperanza y cuando haya alguien que esté dispuesto a dar su tiempo y apoyo a una causa, moverá corazones.
Lo acabamos de ver. Joaquín López Dóriga aceptó el reto que le hiciera la asociación “Nariz Roja” para reunir fondos y pagar tratamientos para niños con cáncer. Inicialmente se fijó la cantidad de cincuenta mil pesos, misma que se reunió casi de inmediato. El reto era cortarse la barba el 15 de febrero.
Como faltaba tiempo para que se cumpliera el plazo fijado, se fue incrementando la cantidad hasta quedar en poco más de dos millones de pesos. Una verdadera bendición; un milagro posible gracias a las aportaciones que fueron llegando cada día.
Ese es nuestro México, siempre solidario.
Solidario con las buenas causas, a través de personas e instituciones serias y responsables que verdaderamente trabajan en favor de otros.
Muchas cosas se pueden lograr si nos unimos, si nos apoyamos. Nuestro México tiene que salir adelante con el esfuerzo de todos no con las confrontaciones.