Si me voy, ¿qué van a hacer?: Lilia Litkovska
La modista ucraniana trabaja con 25 empleados en Kiev sus próximos diseños para la Semana de la Moda en París
La creadora ucraniana Lilia Litkovska pudo huir de la guerra en su país e instalar sus talleres en cualquier lugar de Europa, pero prefirió permanecer en Kiev, donde diseña las prendas que pronto se presentarán en la Semana de la Moda de París.
Con los ojos puestos en sus máquinas, una decena de costureras se activan en la antigua fábrica rehabilitada de una zona industrial cerca de Podil, el vibrante barrio de los “creativos” de Kiev.
A su alrededor, los estilistas se arremolinan, ajustando los últimos detalles de la ropa destinada a viajar a París. Con vigas metálicas a la vista, los locales están acondicionados con gusto y energía comunicativa.
Sólo el enorme generador eléctrico, que se encuentra en el estacionamiento a la entrada del taller, aporta una sensación de anormalidad. La diseñadora, de 40 años, se los “regaló” en diciembre a sus empleados, al regresar de una estancia en París.
Los cortes de electricidad eran entonces comunes en Kiev, en plena ola de ataques rusos contra las infraestructuras energéticas ucranianas.
Lilia Litkovska recuerda el emotivo momento. “Todos lloraban cuando les mostré el generador”, explica. “Fue realmente conmovedor, sobre todo porque en estos locales hace frío muy rápidamente sin calefacción”,
añade.
De una zona de guerra, con paz
Pero tan pronto como fue posible, cuando las tropas rusas ya no amenazaban Kiev, reabrió sus locales en la capital ucraniana.
“Me pregunté: ‘Si me voy, ¿qué van a hacer?’”, comenta respecto a sus 25 empleados locales.
Viktoria Dernougova, de 41 años, inclinada en la sala de costura, confiesa nunca haberse preocupado por su trabajo. “Conociendo a Lilia sabía que encontraría la manera de salir de cualquier situación. Pase lo que pase”, afirma.
La creadora pasa en Kiev una decena de días al mes. Los necesita para no perder el vínculo con su país y reencontrarse con amigos y colaboradores que, según ella, la inspiran al continuar “trabajando bajo ataques masivos y sonriendo”.