George Harrison, el rock bajo una mirada altruista
Encaminar al rock hacia la beneficencia y un conjunto de hermosas melodías son el gran legado del cantante
El rock ya había sido rebelde, lascivo, contestatario, revolucionario, introspectivo, adictivo, idealista, psicodélico… pero le faltaba ser solidario y filantrópico. Y entonces George Harrison lo llevó con esa mira a una nueva etapa, la beneficencia.
A decir de la especialista Tere Chacón, designada por el museo de Liverpool The Beatles Story como Embajadora Global de la Beatlemanía, la organización del Concierto para Bangladesh, de 1971, es parte del gran legado de Harrison a la cultura, pues aprovechó la popularidad del rock para ayudar a personas desfavorecidas o afectadas por tragedias.
De igual forma, es recordado por ser un guitarrista extraordinario, que además de crear maravillosos sonidos musicales, introdujo instrumentos poco habituales al rock como el sitar; además, fue capaz de entender a dos genios como John Lennon y Paul Mccartney, para que junto a Ringo Starr, crear melodías clásicas en la cultura pop, explica el profesor Carlos Nepomuceno Arias, del Taller de Guitarra de música popular, rock, blues, jazz, clásica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán.
Un músico vanguardista
George Harrison, quien nació un 25 de febrero de 1943 en Liverpool, Inglaterra, siempre fue un músico vanguardista que nunca se encerró musicalmente hablando en The Beatles, señala el profesor Carlos Arias, pues fue capaz de colaborar con artistas como Ravi Shankar (su mentor), Eric Clapton, Bob Dylan, Billy Preston, Leon Russell, y otros más. Ellos, junto a su compañero Ringo Starr, se presentaron en el Madison Square Garden de Nueva York en agosto de 1971, casi un año después de que publicara su más grande obra artística: “All Things Must
Pass” (1970), considerada por especialistas como el mejor disco solista lanzado por cualquier otro integrante de The Beatles.
Harrison estaba en el punto más alto de su carrera solista cuando decidió ser altruista; en ese lapso se daba espacio para producir a otros artistas, como Badfinger, y colaborar con sus excompañeros; en ese 1971 a Ringo Starr le produjo su hit “It Don’t
58
años tenía cuando murió el músico
multiinstrumentista, compositor, cantautor, actor, filántropo y cantante británico de la banda de rock
The Beatles
Come Easy”, y acompañó con su guitarra a John Lennon en varios temas de su disco “Imagine”.
Pero alcanzar ese nivel artístico no fue sencillo para George, explica Tere Chacón, coautora junto a Arturo Espinosa y Marco Antonio Brito del libro De Rockeros y Beatleros Vol. 1 (Lebrí Editorial), ya que en sus años con The Beatles fue segregado creativamente, además de que fue tratado injustamente en la cuestión económica.
En cuanto a Paul, éste lo trataba como músico de apoyo más que como un igual, ordenándole qué y cómo tocar, tal y como se observa en la filmación del documental Let It Be, donde Michael Lindsay-hogg los capta discutiendo por unos acordes.
George, quien falleció de cáncer de pulmón el 29 de noviembre de 2001, fue quién más renegó de la locura de la beatlemanía al grado de sentirse aliviado cuando dejaron las giras en 1966 y fue el más feliz cuando la banda se disolvió en 1970.