Pensamiento femenino
Monotonía y factura
Al regreso de Monterrey a donde acudí por imperiosa necesidad, escuché en la radio del auto la canción de Shakira denominada “Monotonía”.
La música y su canto tienen su inigualable sello “monótono”, pero su letra sugestiva invita a muchas mujeres inexpertas a ponderar su conducta.
Esta canción describe la nada agradable situación que en la actualidad infinidad de parejas experimentan.
Las redes sociales se han encargado de enaltecer la falsa felicidad que ofrece la vida loca. El dinero, los placeres carnales y el éxito profesional, en ocasiones conduce a olvidar los verdaderos valores que como seres humanos deben regirnos.
Cuando se confunde una pasión enardecida con el verdadero amor, de manera inesperada la rutina la desintegra. El protagonismo impera y comienza la lucha descarnada de egos.
En la era moderna la mujer correctamente empoderada, sabe que la infidelidad es responsabilidad de quien la ejecuta y nada más.
Pero este lastimero canto no debe inquietarnos, es tan sólo la manifestación de una íntima y desafortunada experiencia compartida. Lo que sí debe ocuparnos es la tremenda influencia de la cantante en la mente de sus seguidoras.
Obvio es que su exposición le redituó enormes ganancias y que jamás tomará en cuenta, si después de escucharla, las agresiones y feminicidios aumentan a nivel mundial.
En esta época, millones de mujeres facturan por necesidad o por decisión propia, pero la mayoría gracias a Dios a pesar de las contrariedades continúan con dignidad su tarea.
Shakira es afortunada al facturar cifras multimillonarias, mismas que no mitigaron la penosa humillación que tendrán que superar sus hijos.
Desterremos la ambición y la soberbia. Recordemos que fuimos creadas con un potencial ilimitado. ¡Usémoslo! Y vivamos al máximo el don divino de saber amar.