¡Hay tamales!
¿Qué
excusa nos queda? ¡Ninguna! Urge la dieta porque la ingesta de tamales estuvo realmente buena, todavía en el mes de febrero. Es precisamente el tamal uno de los culpables de que andemos “en estas carnes”, porque es el platillo más tradicional de la cocina mexicana y se sirve a lo largo y ancho de todo el país, principalmente en las fiestas navideñas y en febrero, pero también durante todo el año.
Es difícil hablar de la cocina típica mexicana sin mencionar a los tamales. Si a mí me preguntan qué es un tamal contestaré sin pensarlo mucho: es una especie de empanada hecha con masa de harina de maíz con carne, frijol o algún otro guisado o ingrediente en su interior y que se cuece envuelto en hojas de maíz. Esa es la definición más general. De hecho la palabra tamal viene de tamalli, un vocablo náhuatl que significa “envuelto”.
Después, investigando más a fondo, me encuentro con que hay una variedad de tamales enorme y que son el platillo típico de muchos otros países. De hecho, en el mismísimo territorio mexicano podemos encontrar tamales de una gran diversidad de formas, colores y sabores. Si no quiere no me lo crea, pero hay quien dice que en nuestro país pueden llegar a cinco mil los tipos de tamales que existen o han existido.
El tamaño más común de un tamal es el que puede envolverse en una hoja de maíz, aunque los hay envueltos en otro tipo de hojas, como las de plátano que son propias de Oaxaca, Chiapas, Yucatán y en general del sureste mexicano, por ser zonas esencialmente tropicales, donde el plátano abunda.
Por su tamaño destaca el zacahuil, un tamal gigante que puede llegar a medir tres metros y a pesar hasta cincuenta kilos. Se rellena de carne de cerdo o pollo y se sirve en porciones abundantes, acompañado de café de olla, que es café con piloncillo y canela. ¡Delicioso!
Si todavía no se convence, le diré que el tamal existe en Argentina donde, como en Chile, se le llama también humita. Humita es una especie de corbata y creo que la relación se establece por la forma en que se anuda la hoja en que se envuelve el tamalito.
Con ligeras variaciones usted podrá encontrar tamales en Belice donde se llaman bollos y en Brasil las pamonhas, mientras que en Paraguay se les dice Kai Kua, que en guaraní, el idioma aborigen de los paraguayos significa “cintura de mono”
En México, algunos otros nombres para ciertas clases de tamales son: corundas, patas de burro, nacatamales, chanchamitos, uchepos, canarios, juacanés, xocotamales y la famosa torta de tamal que es un bolillo con “tamaño tamal dentro” y que se pide simplemente como guajolota.
Consultorio Verbal
PREGUNTA DEL PÚBLICO. Pregunta Héctor Soto: “Del verbo satisfacer, en futuro ¿cuál es la forma correcta, él satisfará o él satisfacerá?
RESPUESTA: Lo correcto es “él satisfará”.
AHORA PREGUNTO: ¿Qué es un galeote? a.- Un esclavo. b.- Una embarcación. c.- Un soldado. d.- Un instrumento de tortura.
RESPUESTA: a. Galeote era un esclavo que era forzado a remar en las galeras, embarcaciones antiguas de vela y remo.
Me retiro con este pensamiento de Séneca: “El que es prudente es moderado, el que es moderado es constante, el que es constante es imperturbable, el que es imperturbable vive sin tristeza, el que vive sin tristeza es feliz. Luego el prudente es feliz”. ¿Cómo dijo? Hasta la próxima.