SABOREAR EL CINE
TORONTO.- En tiempos donde la inmediatez marca la pauta para el consumo de entretenimiento, y con plataformas como Instagram o Tiktok que embelesan a las nuevas generaciones y las apartan de una película de más de dos horas, Steven Spielberg revalora el séptimo arte sin caer en las obsesiones.
“A todos nos gusta ver videos divertidos, simpáticos, incluso dramáticos, pero poco a poco nos abrimos espacio para sentarnos a ver un filme en el que, al terminar, logramos una conversación. Este ‘boom’ de lo inmediato nos afecta, sin duda, si lo permitimos.
“Tenemos que buscar un equilibrio para no llegar a una insatisfacción brutal, hay que darnos una pausa y sentarnos a ver una película, saborearla. No hay por qué atragantarse o devorarla en minutos”, dice en entrevista el director de Los Fabelman, que tiene siete candidaturas al Premio de la Academia.
El nominado a Mejor Dirección dice que cada que se mete a trabajar en una nueva aventura fílmica, se pone a pensar sobre la evolución del séptimo arte.
“Me llama mucho la atención desde la tecnología hasta el trabajo de expertos. Se ha profesionalizado lo que antes era un oficio, y eso me gusta, lo respeto y lo celebro, desde los dobles hasta los que doblaban voz”, subraya el realizador, de 76 años.
Ahonda en el proceso creativo de un cineasta. Le sorprende cómo ha evolucionado la música al integrarse en una película.
“Por ejemplo, me decían: ‘¿Por qué no incluyes una canción alusiva a la historia y que sea parte del plan de promoción? Y sé a qué se refieren, pero jamás pensé en una canción. No sabría si la tendría que escribir yo, o quién la escribiría en una historia tan personal. Pero insisto, entiendo el punto de que hay canciones emblemáticas de películas… y aquí no la sentí, no tuvo sentido para mí.
“Así ha evolucionado todo, cada parte del engranaje de una película se ha potencializado: las cámaras, los lentes, los equipos de iluminación, la digitalización… Todo ha cambiado, todo ha evolucionado”, apunta Spielberg.
Nominado en 19 ocasiones al Óscar, y ganador de tres galardones, el estadounidense compite este 2023 junto con su amigo Tony Kushner por Mejor Película y Guion Original.
En la historia semiautobiográfica sobre su despertar al arte audiovisual, y a su reconciliación sobre el pasado con sus padres y su compleja separación, aborda cómo tratar un proceso de crecimiento y aceptación.
“Es curioso cómo cada persona va encontrando lecturas diferentes, lo cual me parece muy poderoso y sincero. Mi evolución personal, mi conciencia de tiempo y consecuencia fue lo que me permitió hablar del tema de reconciliación con el pasado, y eso habla de crecimiento, de aceptación: todos evolucionamos.
“Y así como veo al cine, creo que también ha crecido y cada vez tenemos historias más diversas, narrativas más vibrantes”, sostuvo el director de La Lista de Schindler, El Color Púrpura y E.T. El Extraterrestre.
Acerca de los premios, es uno de los tantos candidatos que asegura que disfruta la experiencia y que no se obsesiona con el triunfo, pues sabe que todo depende del criterio de quienes votan.
he vivido muchas transiciones en el cine y creo que lo efímero te hace valorar lo que tiene arte, calidad”. Steven Spielberg, director