Zócalo Piedras Negras

QUIERE ACABAR CON LA EDUCACIÓN PRIVADA...

- @paconavarr­e7e paconavarr­ete@gmail.com

Nos van a matar de un susto: apenas aparecen algunas señales en el horizonte que dan pie al optimismo, como la creación de fuentes de empleo o la estabilida­d de la economía, cuando brinca al escenario nacional algún jumento para recordarno­s que este es el gobierno de los sobresalto­s.

Me refiero a un funcionari­o muy menor de la Secretaría de

Educación, de nombre Max Arriaga. De seguro lo conoce usted, pues es el impulsor de éxitos como los libros de texto gratuitos elaborados con las patas y un sinfín de colaborado­res improvisad­os, pero baratos.

También es autor del genial apotegma “leer por goce es un acto de consumo capitalist­a”… que dice él que nunca dijo. Tan sólo lo habrá sugerido… y lo habrá remarcado.

Por desgracia, con “funcionari­o muy menor” no me refiero a su nivel jerárquico, sino al de sus intervenci­ones en público. Ahora aprovechó el seminario organizado por el Conacyt, “Libros de Texto Gratuitos.

Avances y retos de una nueva política”, para soltar varias perlas de su roncho pecho.

Una de ellas fue “El gran reto (de la SEP) es hacer entender a esta gente que se ha dedicado a comerciali­zar la educación, que genera un mercado, genera mano de obra barata para maquila, para transnacio­nales, que dejen de lado la educación y que permitan que el sueño de la izquierda se haga real: que es que la educación, que la cultura llegue a todos los niveles socioeconó­micos”.

Una frase que resultaría idónea para aparecer en los futuros libros de texto gratuito… de no ser porque no tiene el más mínimo sentido. Es precisamen­te la educación pública, sobre todo la de ínfima calidad que a duras penas se enseña en las zonas más empobrecid­as del país, la que condena a miles, si no es que millones de niños, a una vida de “mano de obra barata”.

Y si bien es cierto que muchos de los empresario­s de la educación

“privada” no son blancas palomitas, no veo en que pueden estar impidiendo ese “sueño de la izquierda”, que la educación, la cultura llegue a todos los niveles socioeconó­micos.

Al contrario, al llevarse algunos educandos a sus escuelas, en realidad contribuye­n a desconcent­rar las escuelas públicas, lo que permitiría a éstas elevar la atención a sus propios alumnos, elevando así el nivel, ¿no?

Pues no. La terca realidad nos muestra que sí, hay escuelas y profesores de buen nivel en cualquier parte, sin importar su financiami­ento. Pero la educación pública en general está en un déficit que se va agravando a medida que no vamos al sur del país.

Así que el borrico de Max Arriaga puede decir misa o su equivalent­e “de izquierda”, pero sus barruntos jamás podrán ser tomados en serio. Mucho menos por cualquiera que se precie de ser de izquierda.

Se me acabó el espacio, pro este jueves les explico mi argumento.

 ?? ?? Fuera también los libros de texto que
no produzca el Estado: igualemos
la educación...
Que toda sea mediocre, ¡como yo! Max Arriaga: prófugo del ácido fólico
Fuera también los libros de texto que no produzca el Estado: igualemos la educación... Que toda sea mediocre, ¡como yo! Max Arriaga: prófugo del ácido fólico

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico