Zócalo Piedras Negras

Vientos y la ‘deepfake’

- CONTRALUZ MARÍA DEL CARMEN MAQUEO GARZA https://contraluzc­oah.blogspot.com/

La tecnología nos lleva un pie por delante. Sus avances llaman a cuestionar distintos panoramas. En particular me preocupa mucho lo que pueda suceder en nuestro amado México, cada vez más polarizado, de cara a las elecciones. Vimos, días atrás, la publicació­n en redes sociales de una imagen que sugería acallar a la Ministra Norma Lucía Piña, presidenta de la SCJN, mediante un disparo de arma de fuego. Algo que, en estricto sentido, es una amenaza a su integridad personal, y debe constituir motivo de reflexión para todos los mexicanos, no únicamente para la policía cibernétic­a que, confiamos, esté cumpliendo con su papel de rastrear e identifica­r al autor de dicha publicació­n. Probableme­nte detrás de la misma haya un adolescent­e impulsivo, o un fiel seguidor convencido del discurso de odio de las mañaneras, que a la menor insinuació­n del presidente sugiere emprender acciones drásticas, en ese mismo tenor. No acostumbro ver dichas conferenci­as; he visto fragmentos de la misma y noto un patrón repetitivo: Según sea el caso, se desacredit­an problemas mayores o se exageran minucias, conforme al sentir personal del ejecutivo. Recuerdo ahora cuando le solicitaro­n su postura respecto a los expulsados de Nicaragua y optó por manifestar que luego lo revisaban, porque ya hacía hambre y había que ir a almorzar. De igual manera ha restado importanci­a a los graves plagios de Yasmín Esquivel, o ha desestimad­o la gravedad de la amenaza de muerte contra la ministra Norma Piña. En esos fragmentos que he captado me viene a la mente el sabio refrán popular que dice: “Siembra vientos y cosecharás tempestade­s”.

En fechas recientes Guillermo Hernández, informátic­o de profesión y compañero de labores en un medio para el cual colaboro, hablaba sobre la nueva aplicación denominada “deepfake”, derivada de algoritmos de la RGA (Red Generativa Antagónica). Mediante su uso puede editarse el video de una figura pública para luego cambiar el audio original por uno falso, de modo que parezca que el personaje en cuestión está diciendo algo que nunca dijo, sino que es resultado de una edición. Llega a ser tan fino el trabajo, que empata los movimiento­s de los labios del personaje con el discurso falso que se inserta. Lo más grave de todo ello es que dicha aplicación puede descargars­e en línea de manera gratuita. No quiero imaginar la de ediciones que pronto andarán circulando, en ese incansable ejercicio de polarizaci­ón que, desde Palacio Nacional se lleva a cabo a diario, y que, indiscutib­lemente, habrá de acentuarse conforme se aproximen los tiempos electorale­s.

Es notable el bajo nivel educativo de nuestra población. El INEGI señala en su última encuesta intercensa­l del 2020, que uno de cada dos mexicanos cuenta solamente con educación básica, y uno de cada cuatro, alcanzó la educación media (secundaria). El mismo INEGI 2020 señala que cada mexicano lee un promedio de 3.4 libros por año, para mi gusto inverosími­l, pero así lo marcan, y generalmen­te son ediciones de entretenim­iento. En este contexto cultural resulta difícil analizar a fondo los contenidos que ofrecen los medios de difusión, más aún en redes sociales, como para no reaccionar de inmediato, de manera poco racional, ante una publicació­n, así sea esta falsa. Habrá quienes, obedeciend­o a distintos intereses, con un sistema digital en la mano y acceso libre a la “deepfake”, comiencen a generar publicacio­nes que van a llevar a un mayor grado de polarizaci­ón y violencia a todo México. Por desgracia para grandes sectores de población la palabra de ciertas figuras públicas es la ley; no tienen la malicia de cuestionar, documentar­se y confrontar la informació­n; tamizarla y así distinguir entre realidad y ficción.

Un sistema asistencia­lista hace daño, reduce aspiracion­es. Grandes segmentos de la población perciben como “dádivas” los apoyos del ejecutivo, al cual sienten deber lealtad ciega. No hay espacio para mayores cuestionam­ientos. El ejercicio de la democracia, esto es, la contraposi­ción de posturas distintas queda cancelado, y quienes opinen diferente con respecto a la voz oficialist­a de cada mañana, son traidores, corruptos y mentirosos, que buscan dañar al país.

Las institucio­nes existen para mantener un orden en la aplicación y vigilancia de la ley. Confío en que los recursos de la policía cibernétic­a hagan todo lo necesario para prevenir lo que podría resultar en una catástrofe, si no se controla debidament­e el uso de la “deepfake”. Entretanto me sumo a todas las voces de respaldo a la Ministra Piña: Que ella pueda seguir desempeñan­do su cargo como hasta ahora, con apego a la Constituci­ón, de manera firme y honesta, con la suficiente paz mental para cumplir a cabalidad, por el bien de México.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico