Su entrañable amistad con Luis Buñuel
Don Ignacio López Tarso no sólo tuvo una vida longeva, sino una carrera prolífica que se legitimó a lo largo de 75 años de carrera, a través de los cuales trabajó con un sinfín de personalidades claves en el mundo del cine, como es el caso de nada más y nada menos que Luis Buñuel, el cineasta español con quien, en principio, no llevó una buena relación, pero con el tiempo dejaron atrás las asperezas y emprendieron una muy buena amistad.
Matilde Obregón revivió en su canal de Youtube una entrevista que realizó al primer actor hace unos meses, en la que don Ignacio contó algunos de los momentos más entrañables de su vida personal y profesional.
Entre una de las anécdotas que vivió a lo largo de 75 años como actor, López Tarso no dejó pasar desapercibida la relación amor-odio que existió entre él y Luis Buñuel, quien pasó una larga temporada en nuestro país realizando algunas de sus películas más importantes; una de ellas fue “Nazarín”, de 1959, en la que el español le dio la oportunidad a don Ignacio de participar en un pequeño papel dentro de la cinta.
López Tarso recordó que para filmar sus escenas en “Nazarín” viajó a la ciudad de Cuautla. Al llegar al hotel donde se hospedaba la producción, el actor fue directamente a su habitación, cuando recibió una llamada de la recepción donde le indicaban que Luis Buñuel, en compañía de Figueroa, lo esperaba en el restaurante para cenarñ sin embargó llegó tarde, dejando una mala impresión para el cineasta espanol.
Su amistad no sé legitimó hasta que el director español se dio cita fuera del “teatro Blanquita”, mientras Tarso aprendía a sacar fuego para interpretar a su personaje en una película, pues no le permitieron que dichas escenas las llevara a cabo un extra.
Don Ignacio aprendió por las lecciones que tomó con un auténtico tragafuego; el actor indicó que el director fue especialmente para atestiguar su hazaña, por lo que se abrazaron y comenzaron a escribir la historia de su amistad.