3 PELÍCULAS DE JULIA ROBERTS QUE DEBES VER
Erin Brockovich (Steven Soderbergh, 2000). La que para mí es la mejor cinta de Soderbergh lo es gracias a Julia, y es que en los 132 minutos de duración, la actriz nos regala un registro completo, yendo del drama a la frustración, y de la comedia a la ira; además de que todo el peso de la historia donde interpreta a una madre soltera trabajando con abogados enfrentándose a un poderoso corporativo (historia basada en hechos reales, por cierto), recae sobre sus hombros, aunque tiene una excelente interacción con sus coprotagonistas, en especial con Finney (sus escenas discutiendo son una delicia).
My Best Friend’s Wedding (Hogan, 1997) Afianzada como la estrella y monarca de la comedia romántica, esta divertidísima cinta tuvo la fortuna de encontrar el casting perfecto, empezando por una Julia Roberts tan empática como odiosa hacía y con la situación, proyectando una anti heroína de cierta complejidad y de alguna manera controvertida o fuera del molde dentro de este tipo de relatos. No sólo su sonrisa, sino varios de los momentos tan brillantes como incómodos han quedado grabados dentro de la cultura pop (el número musical es inolvidable). . Steel Magnolias (Ross, 1989). Después de verla trabajar en Mystic Pizza, Herbert Ross le ofreció a una aún desconocida Julia un papel en la cinta Steel Magnolias, un tierno drama el cual narra la historia de seis amigas en una pequeña comunidad de Louisiana mostrándonos sus tristezas, amores y desamores. Julia, de la mano de veteranas como Shirley Maclaine, Olympia Dukakis y Sally Field; interpreta a Shelby, una joven diabética que batalla duramente con su enfermedad. Fue el papel que la colocó en el radar de Hollywood y le valió un Globo de Oro y su primera nominación al Óscar.