Emprende Becerril viaje turbulento
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Para aparecer en la película Mi Novia es la Revolución, en cines desde esta semana, Ana Valeria Becerril tuvo largas conversaciones con su director, Marcelino Islas, en su intento de entender a su personaje, Eva, quien irrumpe en las casas de Arboledas para sentir que el corazón le late diferente.
De dónde viene Eva, qué desea y cuáles son sus sentimientos no son sólo preguntas que tenía la estelar de las series Control Z y Las Bravas, sino también Sofía, la protagonista del filme (interpretada por Sofía Islas, hija del director).
Sofía lidia con la separación de sus padres, no tiene amigos y su madre insiste en hacerle su fiesta de 15 años, pero las sensaciones de pesadez que siente son reemplazadas por otras cuando descubre a Eva robando en su hogar, lo que, extrañamente, inicia su vínculo.
“Este personaje se mete donde no le llaman, desordena todo, se roba un par de cosas y se va. Como por estructura de actriz decía ‘yo tengo que justificar por qué hace esto’, cuando chance, simplemente, es la revolución en persona.
“Siempre hay algo o alguien en un momento de la adolescencia que te va a sacudir de tal manera que te va a derrumbar ciertas creencias, valores y expectativas que tenías, y hace que formes tu criterio, tu carácter y que otra vez vuelvas a formarte. Eva es eso”, reflexionó, en entrevista, Becerril.
Mientras Sofía escucha grupos pop y baila las coreografías del momento, la seductora y despreocupada Eva escucha rock y aborrece lo gringo. Pronto comienza a compartirle un mundo diferente a la adolescente, con nuevas experiencias incluso con drogas y amor.