Pide AMLO no linchar a embajador
Espera la SRE tomar decisión sobre el futuro de Óscar Valero Recio
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió que no haya “linchamientos” en el caso del embajador de México en Argentina, quien fue acusado de intentar llevarse un libro sin pagar.
El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió tratar el asunto del embajador en Argentina, Óscar Ricardo Valero Recio Becerra, en su justa dimensión y que no se “destruya su dignidad”.
Durante la mañanera, el Jefe del Ejecutivo federal dijo que si el embajador, acusado de robar un libro en una librería de Argentina, cometió algo indebido tendrá consecuencias, pero que la Secretaría de Relaciones Exteriores mexicana (SRE) ya está trabajando en el asunto y será la instancia que resolverá qué hacer.
“Que se trate el asunto en su dimensión, no se afecte, no se destruya la dignidad de las personas, que cuidemos eso”, pidió.
“La SRE lo está atendiendo para ver qué procede, que no haya linchamientos públicos,
políticos”, agregó.
Explicó que Valero Recio Becerra fue designado para representar a México en Argentina, con base en su trayectoria como diplomático.
“Se trata de una persona con una trayectoria, yo diría limpia, en política exterior. Es importante que se sepa,
Ricardo Valero es un diplomático de carrera, un hombre con mucha cultura”.
Delatado
El 26 de octubre, el embajador mexicano esperaba a la policía sentado en una silla de la librería más conocida de Buenos Aires: Ateneo.
El inspector que había sido citado por un robo le preguntó un par de veces la ocupación para corroborar que no se trataba de un error.
El diplomático, de 76 años, fue retenido por el personal de seguridad, acusado de robar un libro de unos 190 pesos: la biografía de Giacomo Casanova, el seductor, agente secreto, estafador y viajero veneciano.
El video registrado por las cámaras de seguridad muestra cómo el embajador agarra el libro y de manera torpe lo esconde entre las páginas del diario que llevaba encima. Después lo guardó en las cajas y pasó a buscarlo un rato después, tras haber comprado algunos discos.
La alarma lo delató. Cuando comenzó a sonar, Valero fue interceptado por el personal de seguridad a la salida.
Al comprobar el ticket de compra, vieron que los discos habían sido pagados, pero el libro no, ante lo que dieron aviso a la policía.
Según el parte policial, el inspector tomó los datos de Valero y después le pidió que “se retire del lugar”.