Entran en debacle
Pierde Dinos dos lugares en el standing de la Zona Norte
La temporada llegó a la mitad y con ella los Dinos de Saltillo en una debacle de dos derrotas consecutivas, pero todavía puede salvar la temporada en la División Norte, la más cerrada de todas y para ello ya hizo el primer ajuste, al despedir a su coordinador ofensivo, Raúl Martínez, entrando en su lugar Carlos Rosado.
Rosado ya formaba parte de la organización como coach de receptores, pero ahora se le cambia de puesto a coordinador. Carlos cuenta con trayectoria en el futbol americano al jugar en los Aztecas de la UDLAP, siendo campeón en 1995, 1996 y 1997; asimismo, estuvo en campos de entrenamiento en la NFL, al ser uno de los mejores receptores de México.
Jugó en la NFL Europa con los Dragones de Barcelona, siendo el segundo mexicano en ir a dicha Liga, el otro fue el saltillense Arturo Martínez; también fue elemento de Admirals de Amsterdan, siendo elegido en 2003 en el equipo ideal de la NFL Europa.
En campos de entrenamiento, se presentó en el de los Jets de Nueva York, con quien estuvo en pretemporada; trabajó en la NFL tras su retiro como jugador, además de ser comentarista para la cadena Fox Sports. El cambio obedece al mal desempeño de la ofensiva de Dinos y su esquema, el cual no funcionó al 100%, en especial en su juego terrestre, por eso decidieron traerlo a La Ola Morada a levantar al equipo de esas dos derrotas al hilo.
En la pelea
Hay una lucha por mantenerse en los dos primeros lugares de la División Norte, los que queden primero y segundo son los elegidos en llegar a las Semifinales de cada grupo, por eso todos están peleando a capa y espada.
Dinos se mantuvo por dos semanas a la cabeza; perder contra Cóndors lo dejó en el liderato, pero la
derrota del fin de semana ante Pioneros lo mandó al segundo lugar, por debajo de Raptors y parejo con Fundidores, a quien le lleva ventaja por el partido entre sí.
Tanto a Dinos como a Fundidores parece que se les acabó el aire, los dos se desinflaron y ya cuentan con dos derrotas y ninguno puede darse el lujo de perder, aunque para su mala suerte uno en la siguiente jornada la pasará mal, pues ellos dos se enfrentan.