Una sociedad muy enferma
El Obispo de Saltillo, Raúl Vera, caracteriza en una frase lo que sucede actualmente en el país. Dice: “estamos viviendo en una sociedad enferma”.
Bueno, y ¿de qué estamos enfermos?
Van los síntomas: según Amnistía Internacional la violencia contra las mujeres y niñas en México es generalizada, no se investiga y los responsables rara vez comparecen ante la justicia.
Según estadísticas del INEGI el 40% de las mexicanas, de 15 años o más, ha experimentado violencia sexual a lo largo de su vida, en espacios públicos, laborales o escolares.
Y según el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, la violencia contra las mujeres en el país ocurre en el marco de un machismo generalizado que “impregna” prácticas familiares, laborales, sociales y económicas.
Va un dato que revela que la enfermedad que padecemos se expande como cáncer: en enero de este año aumentaron 59% las denuncias de acoso sexual; 91% las de hostigamiento sexual; 38% las de violencia de género fuera de la familia y 33% las denuncias por corrupción de menores, en comparación con enero del año pasado.
Ya está el diagnóstico: como sociedad estamos muy enfermos y las mujeres son especialmente vulnerables.
Y ahora, ¿hay tratamiento?, ¿tenemos cura?
Va un arriesgue: si realmente queremos una sociedad diferente, tendremos que empezar por cambiar en lo personal y creo que si algo dejó en claro este 9M es que ya es urgente hacerlo.