Para sobrevivir, Rogelia, de 63 años, se vuelve albañil
Trabaja a sus 63 años en la construcción temporal
Cargar un bulto de yeso y cemento o mover una carretilla llena de escombro puede ser difícil, pero no tanto como estar desempleada en tiempos de contingencia, con el refrigerador vacío y los recibos de los servicios acumulándose.
Cargar un bulto de yeso y cemento o mover una carretilla llena de escombro puede ser difícil, pero no tanto como estar desempleada en tiempos de contingencia, con el refrigerador vacío y los recibos de los servicios acumulándose.
La señora Rogelia Hernández Balderas perdió el trabajo como ayudante en un puesto de hamburguesas cuando empezó la contingencia sanitaria, a partir de allí vivió los dos meses más duros de su vida donde prácticamente no tenía que comer.
“En el carrito que vendía hamburguesas me dijeron que no había trabajo para mí y pues ya me quedé sin nada en la mera crisis, con ni que comer… Desesperada, no había mucho donde yo pudiera trabajar; por fortuna mis vecinas me decían vengase a echar un taco, pero yo estaba muy mortificada por encontrar un ingreso seguro”, compartió la entrevistada.
Comenta Rogelia que sus hijos le ayudaban pero también quedaron en paro técnico.
Tras buscar incansablemente encontró trabajo en la construcción de un nuevo restaurante al sur de la ciudad, en dónde día a día, la mujer de 63 años se gana la vida demostrando que con actitud siempre se puede salir adelante.
“Pues ya hicimos lo más pesado, ahorita andamos ya nada más en la limpieza, en detalles, en sacar medios botes de escombro o así, pero antes sí sacábamos las carretillas de es
combros, pedazos de block, detalles de la una construcción”.
Rogelia vive con un hijo y cree que mientras se pueda trabajar, cualquier empleo es bueno, dice que le da pena andar pidiendo y se siente contenta en su nuevo trabajo, aunque la obra está a punto de concluir y el futuro es incierto.
La señora es ejemplo de perseverancia en tiempos difíciles como los que se viven, y ante la ola de desempleo, la mujer que por su edad es de la población vulnerable, aconsejó a los que perdieron su trabajo por culpa del Covid-19: “no se desanimen échenle ganas y salgan a buscar, por más difícil que parezca algo van a encontrar, igual que yo”.
Échenle ganas y salgan a buscar, por más difícil que parezca algo van a encontrar, igual que yo”.
Rogelia Hernández Balderas
Madre de familia