Da la FIL medalla a Padura
La experiencia de Leonardo Padura como escritor de novela histórica, sostiene el propio autor cubano, ha sido la de uno que, de hecho, “no pretende crear novelas históricas”.
“Solo soy alguien que, a través de las palabras y las tramas, intenta lo mejor que puede, que sabe: entender qué es lo que hay arriba, qué es lo que hay abajo, qué es lo que ha habido antes y hasta qué es lo que habrá después; y lo refleja en el presente y en el pasado histórico”, detalló el destacado escritor, periodista, ensayista y guionista, este domingo al inaugurar virtualmente el Salón Literario Carlos Fuentes de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Al dictar la conferencia magistral La Novela en el Espejo de la Historia, Padura (La Habana, Cuba, 1955) apuntó que los archivos de la historia regalan lecciones sobre su permanencia, su capacidad de especular, sus réplicas y hasta su obstinada persistencia.
Todo lo cual, continuó, resulta un material privilegiado para acercarse a algunas de las respuestas que busca, o al menos recordar las preguntas que como ser humano, social e histórico, le obsesionan.
Así, el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015 refirió, por ejemplo, cómo un hecho aparentemente anecdótico e insignificante como la predilección de José María Heredia por el guiso de quimbombó, compartida por el propio Padura, fue no solo un hallazgo esencial para estudiar y escribir la vida del poeta cubano exiliado y muerto en México, sino el punto de partida de una novela para entender la identidad cubana misma.