Comunican silencios sobre los escenarios
Sigue el Festival de Fe y Esperanza en Teatro Garnica
La incomunicación es, quizá, uno de los grandes problemas de este tiempo. Porque “ahora, aunque estemos aquí, cerca y encerrados, no estamos juntos”, como señala Luis Javier Alvarado, director de Ejercicio para Ángeles, obra que trata la imposibilidad de comprender al otro.
Aunque el tema de la pieza parece actual con toda la situación del encierro en el hogar a causa de la pandemia, la verdad es que es un libreto que Alvarado escribió hace 20 años. En otro tiempo y con otras razones, pero que regresó ahora a los escenarios porque “creo que es una obra que nos habla de forma muy directa de algo que estamos viviendo ahora, pero de lo que no se habla, de lo que está ahí, puertas para adentro”, comentó a Zócalo.
Esto porque el relato sucede en dos sitios distintos: el hogar de Ella (Lucía Sánchez), que se conforma de una cama solamente, y la casa de Él (Ózcar Castañeda), una mesa, una silla y muchas cartas sobre la madera. El diálogo sucede a través de una especie de plegaria hacia los ángeles y aunque los personajes nunca cruzan palabra.
“La idea general de la obra es un intercambio y una comunicación. Uno a través de epístolas y el otro teniendo imágenes, que fuera un diálogo con estos dos conceptos”, señaló Alvarado y agregó que “el valor que pienso que podría reactivarse de esta obra es la idea de los silencios y las ausencias
presentes. Porque los personajes aunque están ahí, no están acompañados. Todo el tiempo están solos y en una burbuja, porque no están conviviendo, están reaccionando solo a algo que está latente pero que no se atreven a mencionar: el amor”.
Así, la pieza se convierte en una forma de reflexionar sobre cómo las familias, las parejas y los amigos se relacionan dentro de una situación que, de forma obligatoria, impide todo contacto y se queda solo en un saludo, una caricia o una palabra a la distancia.
Trabajo distante
Pero la metáfora escénica se convirtió en algo más para la compañía Ecléctico Teatro, ya que
Ejercicio para Ángeles fue beneficiaria de una convocatoria que lanzó el año pasado la Secretaría de Cultura federal y el Teatro Helénico para crear obras para la pandemia, que se presentaran de forma totalmente virtual.
Así, el trabajo por parte de Alvarado, Sánchez, Castañeda y el compositor de la música Eduardo Figueroa, fue a la distancia.
El montaje inició el miércoles una serie de presentaciones como parte del Festival de la Fe y Esperanza del Teatro Garnica, que presentará a lo largo de este mes y hasta mayo diversas obras como parte del apoyo de Reactivación de Espacios Escénicos Independientes.
Así la pregunta que queda es: ¿cómo se relacionan público y teatro en el mundo del distanciamiento y la virtualidad?
Alvarado responde que “el teatro tiene una búsqueda constante y clara: generar experiencias a un testigo y este siempre tiene que estar, porque él es el teatro y todo lo demás son medios para llegar a él”.