Ofrecen tenis nuevos a cambio de material
Con una lona colocada sobre una camioneta estacionada en el bulevar Mirasierra, es como César Martínez pide ayuda para poder reconstruir las casas dañadas por el incendio en la Sierra de Arteaga, principalmente el hogar de sus padres, ubicado en el ejido San José de las Boquillas, perteneciente a Nuevo León.
Un patrimonio que ha pasado por tres generaciones en su familia y que en tan solo instantes se convirtió en cenizas. El día de hoy desconocen las condiciones en las que se encuentre, pero esperan que al menos un milagro haya salvado a los animales de granja que tenían bajo su resguardo.
“Apoyar a las gentes que salieron afectadas, que se les quemaron sus casas y techos, porque aunque están los albergues pues cuando salgan de ahí a dónde van a ir, entonces estamos haciendo aquí la luchita y poner algo, aunque sea poquito, pero creo va a servir de apoyo”, dijo César, hijo de Fidela Ramírez.
“Se cambian tenis nuevos por láminas y clavos para apoyar a las personas afectadas por los incendios de Boquillas NL”, es la leyenda en la lona, mientras en el pavimento se encuentran decenas de pares de zapatos nuevos que diariamente César vende para llevar el sustento a su casa, pero que ahora se convirtieron en la esperanza de brindarles nuevamente un techo a sus padres, pues donde habían vivido por más de 60 años, únicamente se pudo rescatar papelería oficial, antes de que también fuera consumido por el fuego.
“Nos sabemos de pérdidas, no sabemos qué nos quedó, no quedó nada. Uno de mis cuñados me dijo agarra tus papeles y salte, y pues yo impotente nada más saqué mis papeles y todos mis animales se quedaron encerrados, no supe si viven o no, la verdad”, comentó entre lágrimas Fidela Ramírez, quien aún no se hace a la idea de que perdió su hogar.
A pesar de los esfuerzos de su hijo, la ayuda para ella y su esposo ha llegado a cuentagotas, sin embargo confían en que las personas puedan ayudar con cualquier tipo de material y así puedan reconstruir poco a poco, parte de lo perdido.