25 años de apoyar al futbol infantil-juvenil
‘Es una gran satisfacción encontrarme a señores que de niños jugaron en nuestros equipos y que hoy son profesionistas exitosos’, afirma el expromotor deportivo
Durante 25 años don Mario Aguirre Hernández apoyó al futbol infantil-juvenil, primero como padre de familia, luego como entrenador y después como presidente de la Liga Infantil-Juvenil de Saltillo, etapa en la cual obtuvo un número muy importante de campeonatos y participaciones en eventos nacionales.
Entrevistado en el segmento Forjadores de Campeones del noticiario Despega con Chuchuy de Tele Saltillo, don Mario recuerda que inició “primero participando con equipos y luego nos agregamos a la directiva de esa Liga, en la que llegamos a tener alrededor de 160 equipos, desde los pequeños de 5 años, en categoría ‘Pollitos’, hasta jovencitos de 17, fácilmente más de 2 mil jugadores en todas las categorías.
“Una de las primeras grandes experiencias y satisfacciones fue convivir con mis hijos a través del deporte; ellos, Mario Alejandro y Miguel Ángel, iniciaron con los Tigres del Salazar cuando estaban aún en el kinder, luego el club se dividió y creamos Tigres de Saltillo, desde aquella época que don Bernardo Mellado era el presidente de la Asociación Estatal de Futbol.
“Después nos agregamos a la directiva de la Liga a petición de Rogelio Morales, donde tuve la oportunidad de convivir y conocer a muchos niños y jóvenes que hoy son profesionistas: médicos, ingenieros, licenciados, gente de bien, a quien tuvimos el gusto de haber apoyado cuando eran niños en su mayoría de muy escasos recursos”, relata el exdirectivo.
“Tuvimos el gusto de haber apoyado a muchos de esos equipos para que no pagaran credenciales, arbitraje a muchos les conseguíamos los patrocinios para los uniformes, niños que se motivaban e iban cumpliendo sus sueños, desde un título de su categoría, hasta llegar a representar a Saltillo en estatales y luego a Coahuila en Torneos Nacionales”.
El entrevistado recuerda que en ese entonces no había campos con césped, ni escuelas o academias de futbol de los grandes equipos aquí en Saltillo, jugaban en campos de tierra en condiciones muy complicadas.
“Los niños dejaban el alma y hasta la piel en esos campos, jugábamos en ‘La Maquinita’, Unidad Deportiva Óscar Flores Tapia, ubicada frente a la colonia del Valle en el acceso a la Guayulera.
“Los únicos campos con pasto, en ese tiempo, en Saltillo, eran los de los colegios Lasalle y Cumbres, y nosotros siempre empujamos a las autoridades para que nos dieran campos más dignos para que jugaran los niños de nuestros equipos, que se motivaban bastante cuando jugaban contra los equipos de esos colegios”, rememora don Mario.
Sin embargo, pese a que Saltillo tiene hoy más unidades deportivas, aún hay muchas canchas de tierra.
“Faltan muchos más directivos y funcionarios que comprendan que hay muchos niños y jóvenes que forman parte de equipos, que por la situación económica de sus familias no tiene para comprar balones, uniformes, menos para pagar arbitrajes, y por falta de todo eso, se pierden muchos grandes talentos para el futbol, independiente de los problemas sociales que se generan en todos esos sectores.
“Si a todos esos niños y a todos esos muchachos los jalamos a que hagan deporte, no solo podrían llegar a ser jugadores profesionales, también podrían tomar motivación para sobresalir y llegar a ser profesionistas, y en ese aspecto, a mí me da mucho gusto que cuando entro al Seguro Social hay doctores y enfermeros que jugaron en nuestros equipos”, explica don Mario.
“Y esa es para mí una gran satisfacción encontrarme a señores que de niños jugaron en nuestros equipos y que hoy son profesionistas exitosos, gente de bien, y que se fueron por el buen camino gracias al carácter y la disciplina que aprendieron en el futbol”, expresa don Mario.
“Hay muchachos, hoy padres de familia, que jugaban con equipos de nuestra Liga, que han comenzado a reunirse y hacer convivencias para recordar aquellos títulos y aquellos viajes que se ganaron a pulso, a eventos como la Copa Monterrey
y la Copa Jalisco, y en una de esas reuniones recordaban que en la Copa Jalisco se enfrentaron contra el Atlas, cuando allá jugaban unos jovencitos llamados Rafael Márquez y Oswaldo Sánchez, que llegaron a ser estrellas del futbol nacional e internacional”.
Don Mario reconoce que así como él brindaba gran parte de su tiempo y esfuerzo por esos niños y jóvenes, hubo mucha gente que colaboró con él para lograr tan importantes resultados y nos brinda toda una serie de nombres, de entusiastas saltillenses que siempre empujaron para que Saltillo tuviera mejores futbolistas.