Termina vacunación para adolescentes
Las dos únicas sedes habilitadas en Ciudad Universitaria Campus Arteaga y Canacintra se vieron saturadas
Nerviosismo, temor a la inyección y hasta algunos gritos de dolor, fue lo que vivieron los adolescentes de 15 a 17 años que fueron convocados a recibir la primera dosis del biológico de Pfizer y quedar protegidos contra el coronavirus.
En el último día del proceso para la población de Saltillo, además del caos vehicular en las zonas aledañas y la falta de sanitarios, lo convocados tuvieron que esperar cinco horas o más solos o junto a sus padres en las filas de hasta 3 kilómetros o más, en las dos únicas sedes habilitadas en Ciudad Universitaria Campus Arteaga y Canacintra, donde se entregaron boletos para mantener el orden y evitar inconformidades, pues solo se destinaron 13 mil dosis del biológico.
‘Mejor en clínicas’
Miriam Elizabeth se trasladó desde la colonia Teresitas hasta el módulo de Canacintra, a donde llegaron de madrugada a una fila que ya tenía varios kilómetros de extensión.
“Vengo con mi mamá y llegué a las 5 de la mañana y ya estaba la fila bien larga. En las clínicas hubiera estado bien o en Hacienda El Mimbre con los carros, hubiera estado mejor que ahorita”, señaló la estudiante de preparatoria que espera pronto regresar a clases presenciales.
‘Proceso desgastante’
Por su parte Ángela, una estudiante de la UAdeC que se vacunó en Ciudad Universitaria Campus Arteaga, mencionó que este proceso le pareció desgastante, pues además, ella y sus compañeros tuvieron que perder clases para ser vacunados.
“La fila ahorita sí está muy cansada, yo llevó aquí como desde las 5 y media y pues sola, hasta que llegaron mis amigos; vino mi mamá a dejarme pero como se tuvo que ir a trabajar me quedé sola. Hubiera estado mejor que por escuela nos hubieran vacunado, porque estaría más organizado, yo desde ayer fui a otro lugar a vacunarme, fui el ICH y no alcancé vacuna”.
Menores con comorbilidades
De igual forma, ayer se continuó la vacunación en las instalaciones del CRIT Saltillo, con la aplicación de primeras y segundas dosis a menores con comorbilidades de 12 a 17 años, a pesar de que en la convocatoria solo se mencionó el martes 30 de noviembre como único día.
Debido a la baja demanda que tuvieron y a que había dosis de Pfizer disponibles, los servidores de la nación permitieron el acceso a jóvenes sin comorbilidades, que acudieron a este punto con la esperanza de poder ser vacunados, por lo que se ahorraron las filas en las sedes oficiales.