Diciembre y sus informes
Llega diciembre, y con él los informes de actividades y resultados de nuestros gobernantes. En esta época del año, los gobiernos federal y local deben informar lo que para ellos fueron las acciones más relevante que realizaron en su administración, en ese ejercicio anual, al menos así se trataba de hacer en los tiempos pasados.
Una de las frases que Nicolás Maquiavelo sostenía más, al momento de aconsejar a los monarcas para lograr el sometimiento o control de sus gobernados, era: “Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”, que significa que la simple imagen o la apariencia de una persona nos puede llevar a crearnos un rasgo positivo o negativo de la misma, aunque no dispongamos de mucha información de ella o de sus acciones, circunstancias o verdadera conducta. Tal cual sucede con las redes sociales.
Pues bien, es evidente que esta misma frase en la actualidad se ha convertido en la favorita de nuestros gobernantes, ya que la han adoptado íntegramente para comunicar lo que mejor les viene, en la mejor forma, y aunque lo comunicado carezca de verdad.
Y es que, ésta efectivísima frase para nuestros gobernantes ha significado el logro de porcentajes insospechados en sus índices de popularidad y aceptación entre los ciudadanos que gobiernan, tal cual se demuestra con las encuestas que en días pasados fueron publicadas por agencias encuestadores que pocas veces se equivocan.
Por su parte, la encuestadora de nombre De las Heras Demotecnia, dedicada a medir el índice de aceptación trimestral del presidente Andrés Manuel López Obrador, publicó el martes pasado, que al presidente López Obrador los mexicanos encuestados le otorgaron una calificación de 7.6 en el índice de aceptación (la más alta en lo que va de su Administración); mientras que la encuestadora Mitofsky dio a conocer que el Gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, creció en el nivel de aprobación, pasando de un 60.2 % de octubre a un 62.2 % en noviembre, lo que lo ubica en el cuarto sitio de aceptación, dentro de la categoría denominada como “Sobresaliente”.
Como es de verse, ambos gobernantes gozan de una buena calificación frente a los pueblos que gobiernan, según las encuestas, precisamente en la fecha en que los dos rinden sus respectivos informes de Gobierno. Lo que significa que su popularidad y aceptación poco o nada tienen que ver con sus acciones o logros de gobierno, sino más bien, con la eficacia en su comunicación con el pueblo y su habilidad de aparentar lo que ellos desean.
Pondré como ejemplo la realidad de la frase “Primero los Pobres”, que no es más que una invención de la mercadotecnia, ya que en números reales López Obrador, en su tercer año de Gobierno, solo benefició a 1.3 millones de familias pobres, mientras que en el último año el Gobierno anterior benefició a 1.9 millones; igualmente en los mismos periodos, el Gobierno actual contempla ayudar al 8% de hogares que integran el decil 10 de nuestra sociedad (los más ricos), mientras que el Gobierno anterior solo ayudó al 03% de ese sector.
Entonces, dejemos de renegar de los índices de aceptación de nuestros gobernantes, mientras sigamos tomando partido en esta era de mera apariencia ¿O me van a decir que no sabían que la mayor parte de lo dictado en los sendos informes de resultados en poco o nada concuerdan con la realidad?