Pablo Milanés, el recuerdo de un concierto tormentoso
Rememoran escuchas, melomános y músicos la primera visita del caribeño a la capital coahuilense
La memoria no es firme, sino que es como agua que fluye y poco a poco erosiona, con ayuda del tiempo, a los recuerdos. Para mayor ejemplo está la primera vez que Pablo Milanés, el reconocido cantante de la Nueva Trova Cubana visitó Saltillo cerca del 2000 o 2001, y que falleció ayer, el Día del Músico, en Madrid, España, a causa de cáncer.
Organizado por el Instituto Coahuilense de Cultura (Icocult), el cantautor fue el primero de una serie de artistas que participaron en el Programa Conciertos Populares, que tenía como objetivo “animar el Centro de la ciudad, el corazón que en ese tiempo estaba muy solitario con los grandes de la canción popular, entre los que estuvieron Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat, y de los que Pablo fue el primero”, según recuerda Pedro Moreno, quien fue director de la instancia durante la organización de la primera llegada del cantautor a la capital coahuilense.
En esa ocasión, recuerda Moreno, Milanés estaba en una gira por el país, lo cual provocó que la fecha en la que daría su primer concierto fuera en el Día de San Francisco de Asís, que “en Saltillo, los cumpleaños de san Francisco, tienen una leyenda urbana de que hace frío lo quieras o no”, lo cual provocó que se sembrara la duda de una tormenta cuando Moreno fue por el cantante al hotel y este le dijo “va a llover...”. Y como si fuera una profecía, sucedió.
Moreno recuerda que “terminando la primera canción se vino un aguacerazo de aquellos, y que aunque teníamos un toldo, los chicotazos de la lluvia estaban gruesos. Y cuando se vino la lluvia pensé que iba a ser una desbandada tremenda y adiós concierto”, así que se refugió en el Palacio de Gobierno, fuera de la vista del público pero no de sus aplausos, los cuales comenzaron a sonar al rit