Apoyan al ‘Tri’ desde las aulas; viven emociones
Saltillo se detuvo para presenciar en escuelas, bares y empresas el juego entre México y Polonia
Para David, de 9 años, esta es la primera vez que ve el Mundial de Futbol, es la primera vez que tiene consciencia de la pasión que despierta este deporte. Junto con sus compañeros de quinto grado de la primaria Ramón Garza presenció el debut de la Selección Mexicana en el Mundial de Qatar 2022.
Las maestras de dicho plantel educativo, ubicado en la colonia La Fragua, suspendieron sus clases en un acuerdo con los padres de familia para que los niños vieran el partido de México contra Polonia.
David y sus compañeros acomodaron sus bancas para ver el encuentro transmitido en una pantalla llevada a la escuela por los padres de familia.
“¡México, México!” Vitorearon los niños y niñas llenos de emoción cada que los jugadores se acercaban a la portería del equipo contrario, siempre estuvo presente la esperanza de que la Selección anotara su primer tanto en la máxima justa deportiva que se celebra cada cuatro años.
Los niños y niñas tuvieron la oportunidad de salir a la cooperativa a comprar algo para
“botanear”, mientras veían cómo los 11 seleccionados mexicanos intentaban anotar el gol de la victoria.
Lo mismo sucedió en otras escuelas y colegios, como el Othli, Maple y La Salle, suspendieron las labores escolares para poner una pantalla y que los estudiantes tuvieran la oportunidad de ver el tan esperado inicio de México en el Mundial.
Los alumnos de secundaria del Instituto Cobaín entonaron el tradicional Cielito Lindo, demostrando su apoyo a la Selección Mexicana.
La pasión futbolera se vivió así entre los estudiantes del plantel educativo, quienes vitorearon cada una de las llegadas de los jugadores mexicanos.
Sufrieron cuando marcaron un penal contra México y gritaron de alegría al ver la atajada de Guillermo Ochoa, quien se convirtió en el héroe del juego.
En el nivel universitario también se suspendieron las clases para que los estudiantes pudieran ver el partido, en la Universidad Carolina, los Dragones celebraron el empate que supo a victoria.
Lo mismo sucedió en las aulas de la Facultad de Jurisprudencia, donde los universitarios y futuros juristas mostraron su apoyo al Tricolor y señalaron que mantienen la esperanza de que esta vez México sí llegue el tan anhelado quinto partido.
Le dan sazón
Solo la Selección podría ser la razón para combinar micheladas con chilaquiles un martes por la mañana con un clima fresco.
El juego México contra Polonia empezó a las 10:00 horas y los bares que suelen abrir a las 12, adelantaron la apertura de sus puertas para prender las pantallas y recibir aficionados.
En el Costeñito hubo estudiantes del Tec Saltillo, algunos de plano se “volaron” las clases y otros, aseguran, no fue el maestro.
Quizá sea cierto, porque en el Parthers and Brothers hay varios ingenieros y docentes que prefieren no dar entrevistas, porque andan de incógnito.
Las cubetas llegan a las mesas, aunque no faltó el que pidió café o jugo.
Los hombres son mayoría, hay una mujer por cada 20 varones. Aunque en las alitas Titos solo hay dos entre 70.
Nadie se quita la chamarra y se calientan las manos después de darle un trago al frío envase de cerveza.
“¡Es una ocasión especial, juega México!”. “El mundial es cada cuatro años y las obligaciones son todos los días”, fueron algunas de la razones que justificaron el “trago” mañanero.
Los gritos y las porras hacen vibrar el lugar: Memo Ochoa acaba de parar un penalti de forma magistral.
“¡Ochoa, Ochoa!” “¡Vamos México!!” “¡Sí se puede, sí se puede!”, corearon a todo pulmón algunos de los presentes, haciendo que se escuchara hasta la calle.
La Selección dio un empate que supo a triunfo, y los saltillenses nos quedamos con un buen sabor de boca, tanto por el empate como por la botana, la cheve y el momento de disfrutar el Mundial.