Una nueva apuesta nacional de terror
Habla Guillermo Granillo sobre la cinta que promete estremecer al público
Una nueva apuesta mexicana en el género de terror está por apoderarse de la gran pantalla. Se trata de Jugaremos en el Bosque, ópera prima de los cineastas Alejandra Cárdenas y Guillermo Granillo, en donde la maldad tiene rostro infantil.
El largometraje, se estrenará el 1 de mayo en alrededor de 800 pantallas en el país.
Granillo, quien ha estado a cargo de la fotografía, de filmes como El Atentado y El Crimen del Padre Amaro, compartió en charla con Zócalo su beneplácito de ser parte de este proyecto como director y cinefotógrafo, ya que el género de terror le permite explayarse a la hora de imaginar la puesta en escena.
“Las películas de terror dan la gran oportunidad a todos los que participan para trabajar en la construcción de las imágenes. Tanto el departamento de arte, como el de vestuario, maquillaje y fotografía se unen para que las imágenes lleguen a buen fin. Todos los departamentos tienen una gran oportunidad (creativa) porque el cine de terror se nutre mucho de los ambientes”, precisa el realizador.
Protagonizada por Lucía Uribe, Mauricio Isaac y Julieta Egurrola, Jugaremos en el Bosque narra, según reza la sinopsis, la historia de Mariana y Javier, quienes intentan recuperarse de la pérdida de su hijo Tomás.
“Tras un intento de suicidio de Mariana, se mudan a la antigua hacienda de la familia con la intención de remodelarla y así, también, rehacer sus vidas y su matrimonio. Al llegar a la hacienda y sin razón aparente, renace la esperanza: Mariana recupera los ánimos, mejora la relación, y quedan nuevamente embarazados. Sin embargo, una fuerte e imponente presencia del pasado está manipulando a la pareja para obtener lo que quiere: volver a la vida”, se lee en la sinopsis.
La cinta se basa en una historia de Cárdenas, aunque Granillo aclara que como codirector quiso ser parte de todos los procesos de la película, así que tomó un taller de guion de terror para transmitir lo mejor posible la atmósfera sobre el miedo a lo desconocido y la pérdida.
“Este es un tema que a ella (Alejandra) le interesaba mucho, creo que a todos quienes somos padres nos da miedo perder a nuestros hijos, y (ese tema) combinarlo con una historia de terror, nos permite meter al espectador aún más en donde queremos que esté.
“Creo que la combinación entre lo verdadero y lo fantástico funciona. Es un tema fuerte, pero la historia está muy bien secuenciada y armada”, sostiene el cineasta.
Respecto a cómo lograr un buen filme de terror, Granillo considera que se requiere de una suma de factores que hace que funcionen las historias.
“Una es que no permitas que el espectador encuentre la falla para salirse (de la historia); si fallas, por ejemplo, en el monstruo, el fantasma o en el susto, el espectador empieza a salir. Tienes que ser muy certero a la hora de construir todos tus pedazos que van a ir llevando al espectador hacia allá.
“Otra es el sonido, que tiene una gran importancia en el cine de terror; si no tienes un buen sonido que va construyendo junto con la imagen la historia, pues no vas cayendo en los ambientes en los que tienes que llegar como espectador”, sentencia y pone como ejemplo de buenos scores recientes mexicanos los de Belzebuth y Huesera.
A decir del realizador, Jugaremos en el Bosque es una película que “se puede ver, está muy bien manufacturada y diseñada, y no tiene pero”.