Más combate… con menos debate
Del ‘narcocandidata’ a ‘corrupta’; Gálvez y Sheinbaum protagonizan un ejercicio plagado de confrontaciones
Desde el primer minuto iniciaron los ataques.
Xóchitl Gálvez (PAN-PRIPRD) y Claudia Sheinbaum (Morena-PT-PVEM) protagonizaron anoche un acalorado debate donde se atacaron con todo hasta decirse “narcocandidata” o “corrupta”.
El segundo debate presidencial, con un formato ligeramente más flexible para el intercambio entre candidatos, fue aprovechado por la aspirante presidencial opositora Xóchitl Gálvez para conectar 36 señalamientos o acusaciones en contra de Claudia Sheinbaum y el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Sheinbaum también atacó desde el inicio aunque trató de moderar sus respuestas.
En la segunda hora del debate entró al intercambio de descalificaciones hasta sumar 18 contra su rival y los partidos de la coalición que abandera.
Desde el arranque, la panista Gálvez soltó: “los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narcopartido”.
La candidata de Morena-PT-PVEM respondió: “el único narcogobierno que ha existido declarado es el de Felipe Calderón, del PAN”.
Durante las casi dos horas de debate, Xóchitl Gálvez aprovechó prácticamente todas sus intervenciones para llamar a Sheinbaum la candidata “de las mentiras” y luego combinar distintos epítetos como “candidata del combustóleo” y acusarla de usar 400 millones de pesos del erario para promover su imagen y cuestionarle si estaría dispuesta a investigar a los hijos del Presidente o la aspirante morenista en Veracruz, Rocío Nahle.
Pegó duro cuando le dijo: “se te cayó el Rébsamen, se te cayó la Línea 12. Tú no vas a ser Presidenta: se te caería el país”.
Sheinbaum Pardo, manteniendo un carácter centrado, respondió que tanto los casos de la Línea 12 como del Colegio Rébsamen ya fueron aclarados, mientras que acusó a la abanderada de la oposición de hacer uso político de la tragedia.
“Ya fueron aclarados ambos temas, además ya está reconstruida completamente la Línea 12”, expresó la morenista.
A pesar de que habían pactado no exhibir pancartas mientras intervenía un adversario, cuando hablaba la morenista Gálvez mostraba pancartas con la leyenda “Claudia miente” o hacía señas de que todo lo dicho por la morenista era palabrería.
Exhibió en cámaras un dibujo con la silueta de Sheinbaum y una nariz de Pinocho.
En su oportunidad, la morenista acusó a la hidalguense de dar contratos ilegales cuando fue jefa delegacional en la Miguel Hidalgo y que cuando fue titular de la Comisión Nacional de Pueblos Indígenas, la empresa de la que es dueña obtuvo 17 contratos millonarios.
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Le echó en cara que no haya reprobado la represión en contra de los campesinos de San Salvador Atenco, cuando se opusieron a la construcción del aeropuerto en Texcoco; y le cuestionó querer energías limpias para hacer negocios sucios.
Gálvez no se dejó, y replicó que las contrataciones privadas que obtuvo fueron legales, y remató con una foto del exesposo de la Jefa de Gobierno, Carlos Imaz, recibiendo dinero. “Eso sí es un delito, los míos son contratos legales”, reviró Xóchitl.
Para entonces, los disparos de la candidata de oposición se multiplicaban al grado de retar a la morenista a tomar agua de Iztapalapa que traía en un frasco, y la acusó de robarse una casa en Tlalpan.
“La única corrupta aquí es la candidata del PRIAN”, soltó Sheinbaum y anunció que en lo que restara del debate la llamaría así.
En la segunda mitad del encuentro, la morenista aseguró que Xóchitl había avalado minas a cielo abierto y la señaló de pertenecer a la “priandilla inmobiliaria”, en relación a las acusaciones en contra del llamado “cártel Inmobiliario” de la Alcaldía Miguel Hidalgo.
Enfundada en un huipil bordado de color beige y blanco, la abandera de la oposición exhibió una botella de agua contaminada con tonos verdosos extraída de Iztapalapa, Chalco y Xochimilco, que es para consumo humano, y lanzó el reto.
“Ojalá te eches un traguito”, fueron las palabras de Gálvez Ruiz a Sheinbaum Pardo sobre el agua contaminada que da en Ciudad de México y que, añadió, no le importa.
Sheinbaum Pardo se limitó a responder sobre su plan en materia de agua, como modificación de leyes y la inversión hecha durante el Gobierno de la Ciudad de México.
En su cierre lanzó una ráfaga de cuestionamientos: “¿Hay más deuda en el país?, ¿te gastaste el dinero en tú imagen personal?, ¿apoyaron a tu empresa?, ¿está metida tu familia en el Panamá Papers?, ¿te robaste o no una casa?, ¿vas a investigar los negocios de Andy, Boby y los sobrinos [del presidente Andrés Manuel López Obrador]?, ¿vas a investigar a Rocío Nahle?”.
La exjefa capitalina respondió: “No, no, no, no y pon tu denuncia” a las preguntas lanzadas por la abanderada de la oposición, para posteriormente proclamarse ganadora del debate a pesar de las “calumnias de la corrupta”.
La candidata opositora respondió de inmediato a las acusaciones de Sheinbaum Pardo: “Los delincuentes ya tienen partido. Morena se ha convertido en un narcopartido”, reviró la senadora con licencia, quien recordó el cobro de piso que sufren productores agrícolas y transportistas el país.
Al final, ambas candidatas celebraron con sus simpatizantes en actos por separado y se declararon ganadoras.
El emecista Jorge Álvarez Máynez no entró al juego de las acusaciones y formuló propuestas sobre los temas pactados, además de presumir los logros de los gobiernos de Jalisco y Nuevo León.
Quieren el Tren Maya
En respuesta a un ataque de Gálvez sobre la falta de planeación del Tren Maya, un proyecto turístico emblema del presidente López Obrador, la candidata Sheinbaum dijo que el 85% de la población en el sur y sureste del país quiere el proyecto.
Sheinbaum defendió también los otros proyectos emblema de esta Administración, incluyendo la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Incidentes
El debate no estuvo exento de incidencias. Afuera del foro, cientos de reporteros se manifestaron ante la falta de internet y porque las pantallas fallaron durante los primeros 15 minutos del debate, lo que impidió seguir la transmisión.
Incluso, el equipo de Gálvez Ruiz se quejó de que las fallas ocurrieron durante su intervención.