Trasciende Diana hasta el siglo 21
Con cambios en la trama, estrenan nueva versión de la icónica telenovela de Lucía Méndez
Al mirar una fotografía donde su esposo besa a otra mujer, Diana Salazar, personificada por Lucía Méndez, siente tanto odio que sus ojos se tornan amarillos y la imagen se prende en llamas, algo que es posible porque ella es la reencarnación de una mujer acusada de brujería.
Escenas como aquella sorprendían al público que miraba la telenovela El Extraño Retorno de Diana Salazar en los 80, pero en la nueva versión, esta vez en formato de serie para ViX y con Angelique Boyer y Sebastián Rulli en los protagónicos, la historia está hecha para atrapar a espectadores más escépticos y acostumbrados al terror.
“Diana es un personaje femenino que debe volver porque es muy interesante, para mostrar un espejo que enseñamos a través del melodrama. Que habla de los estereotipos que son tan interesantes discutir”, aseguró Boyer, en entrevista.
Igual que la primera versión, la historia se centra en la idea del amor que trasciende épocas, por lo que Leonor (Boyer) y Eduardo (Rulli), que tuvieron un romance trágico en el Siglo 17, se vuelven a encontrar en la actualidad, ahora como Diana y Mario.
Pero hay cambios: el triángulo amoroso no es de dos mujeres y un hombre, sino que Diana es quien se ve dividida entre dos pretendientes, Mario y Joaquín (Arap Bethke), que además se rodean de elementos como el vínculo entre un psiquiatra y su paciente, así como la hipnosis.
▮
“Siento que el entretenimiento ha cambiado, el público es más exigente y las series están dando eso. El público latino es un enamorado del melodrama y ha hecho famoso en el mundo entero a México y a su cultura. Con esta historia estamos tratando de hilar todo eso, atrapar nuevos públicos.
“El reto como producción es que el giro de la historia no se vea afectado por el cambio de época y los efectos especiales”, consideró Rulli.
Bethke es el terapeuta de Diana e intenta ayudarle a encontrar una explicación razonable a sus constantes pesadillas y su extraña conexión con el pasado.
“La esencia es la misma, la historia es diferente. Creo que tomó su tiempo que pudiera llegar una actriz que tuviera ese porte y la capacidad de hacer un personaje así. Además de que es una historia que por momentos se va al pasado, las implicaciones que tiene el hacer algo de época son muy grandes. También tiene esta parte de los efectos visuales, donde se creó toda esta narrativa sobrenatural, que no te saca de la historia más bien crea uno más completo”, remató Bethke.
La historia de la telenovela original se narraba en 196 episodios, mientras que la recién estrenada serie dura apenas ocho, algo que la dupla de guionistas logró al seleccionar cuidadosamente los núcleos narrativos a retomar y otros a extender.
Yo soy muy estructurado y creo en lo que veo. En esta historia y en la vida real hay cosas que superan cualquier tipo de ideología, de explicación. El amor mueve el mundo y creo que puede perdurar durante muchas vidas”.
Sebastián Rulli