Red de solidarios
En el mundo hay casi tantos móviles como habitantes: 7,000 millones, según la Unión Internacional de Telecomunicaciones de la ONU. Las tablets, los teléfonos inteligentes y los ordenadores se han convertido en aparatos indispensables en nuestro día a día, no solo los utilizamos en nuestros ratos libres, también los necesitamos para poder trabajar.
Mucha gente opina que las nuevas tecnologías conllevan más inconvenientes que beneficios. Existen muchos motivos, algunos han sido demostrados e investigados, pero es cierto que las nuevas tecnologías crean dependencia (sobre todo las redes sociales), deterioran la visión, fomentan la sociedad de consumo y animan a abandonar las relaciones humanas en detrimento de las virtuales.
Debido al alto número de usuarios, empresas, Estados y marcas han aprovechado la oportunidad de llegar a mucha más gente a través de aplicaciones. “Es una idea excelente para dar a conocer una nueva idea, proyecto o empresa”, asegura Martín, un joven emprendedor.
Las ONG y asociaciones no han querido quedarse atrás y han creado aplicaciones para llegar a más gente a la que poder concienciar, informar, invitar a participar y de la cual poder recibir donaciones.
Otro de los grandes retos de la sociedad del siglo XXI es el cambio climático. Organizaciones, Estados y asociaciones han seguido la iniciativa y han creado apps que conciencian, ayudan y enseñan a vivir en armonía con la naturaleza. Desde listas y enciclopedias que determinan qué elementos se pueden o no reciclar, a medidores de contaminación lumínica y acústica. Por haber, hay hasta recetas y consejos.
“Actúa local, piensa global”. Cambiar el mundo nunca fue más sencillo y cómodo.