Jurado sale a empatar su marca de victorias
en la Gran Carpa, terminó con marca de 5-5, tras 12 salidas, ocho de esas como abridor. Este año su foja es de 4-2.
Ariel Jurado pasa por el mejor momento de su joven carrera en las Grandes Ligas con los Rangers de Texas y en solo tres meses de temporada sale a empatar su marca de cinco victorias logradas en el 2018.
El año pasado, cuando subió a las Mayores, Jurado terminó con récord nivelado de 5-5, luego de 12 salidas, ocho de esas de abridor, y hoy se medirá de visitante a los Rojos de Cincinnati, desde las 12:05 p.m., en el Great American Ball Park.
El derecho, de 23 años, tiene marca de 4-2 en el 2019, suma 14 presentaciones con Texas y la de hoy será su sexta apertura.
De las cuatro victorias de Jurado, tres han sido de forma consecutiva en sus últimos tres arranques de partido y una se la apuntó en rol de relevista el pasado 8 de mayo, ante los Piratas de Pittsburgh, con trabajo de una sola entrada.
Las más recientes victorias fueron contra los Reales de Kansas City, Orioles de Baltimore y Medias Rojas de Boston.
El enfrentamiento de Jurado ante la artillería de los Rojos se ve como un examen que el coclesano puede aprobar, ya que Cincinnati está último en la División Central de la Liga Nacional y su ofensiva es la número 26 entre los 30 equipos de MLB con promedio de .232.
Las derrotas del número 57 de los Rangers se la obsequiaron los Azulejos de Toronto y Cardenales de San Luis, ante estos últimos abrió el duelo.
Jurado presenta un “averaje” de carreras limpias permitidas de 3.02 en 41.2 episodios de labor y su relación de ponches y bases por bolas es de 34-12.
El factor Julio Rangel
A juzgar por el desempeño de Jurado, todo indica que tener de instructor de lanzadores al también panameño Julio Rangel le ha ayudado al lanzallamas, oriundo del corregimiento de Capellanía, en la provincia de Coclé.
Rangel es un exjugador de la selección juvenil de Panamá Metro a principios de los años 90, luego firmó con los Yanquis de Nueva York en 1993 y llegó hasta Doble A en el 2000.
Antes de ser nombrado “coach” de pitcheo de Texas, Julio, de 43 años, trabajó con los Yanquis en Ligas Menores, Indios de Cleveland y Gigantes de San Francisco. Iba a ir a Cincinnati, pero Texas le dio mejor puesto.