¿Qué es el ‘edadismo’?
La tipología de la discriminación suele estar encabezada por temas de etnia o de género, pero la tríada es completada con la discriminación por temas de edad (racismo, sexismo, edadismo)0. Cuando una persona alcanza la vejez suelen verse como personas que han perdido ciertas capacidades tanto a nivel físico como cognitivo y la cultura sobre todo en países de Latinoamérica es tratar con actitud de descarte a este grupo etario físicamente.
Entendemos así que el concepto de edadismo se refiere específicamente al tipo de discriminación que se les da a las personas por su edad que en un gran número de casos de traduce en maltrato e invisibilización haciendo a esta población un grupo vulnerable dentro de la sociedad. Ser adulta mayor y mujer al mismo tiempo es un ejemplo de edadismo transversal dado que se añade un elemento más por el cual la persona puede ser discriminada. En este caso el estigma es doble ya que a las mujeres se les criminaliza aún más el envejecer que al hombre lo cual las hace más vulnerables. Por otra parte, existe el concepto erróneo de que la vejez es sinónimo de enfermedad, que la persona adulta mayor carece de la capacidad física para desempeñarse en un determinado espacio por lo que se tiende a marginarlos, descartarlos o no brindarles las mismas condiciones económicas, laborales y también la falta de prioridad que se les brinda en el sistema público de salud siendo este una práctica del edadismo a nivel institucional.
Es importante mencionar que la falta de conocimiento sobre el edadismo hace que inconscientemente se incluya en el día a día y a ello no escapa nuestro uso del lenguaje cotidiano un ejemplo que no nos resulta extraño es cuando una persona es lenta o le cuesta recordar ciertas cosas decimos “ya estas viejo/vieja”, asociando de manera automática la edad como algo negativo. Cabe resaltar que así mismo podría explicarse para otros escenarios en donde una persona por ser joven es tildada como inexperto u otra acotación, no obstante, su más frecuente incidencia se encuentra entre la población adulta mayor. De ninguna manera el edadismo es positivo ya que constituye una forma de discriminación que atenta contra la dignidad de personas de edad por lo que se debe procurar informar y sensibilizar sobre el tema.