Minseg pide a la Asamblea aprobar ley de extinción de dominio
on la captura de alias “Otoniel”, uno de los narcotraficantes y criminales más buscados de Colombia, se le da un duro golpe a las redes y estructuras organizacionales que operan a través del Clan del Golfo, indicó el ministro de seguridad Juan Manuel Pino Forero.
Señaló el titular de seguridad, que esta organización internacional y sus tentáculos operan en el sector conocido como el Chocó, en el caribe panameño.
Explicó Pino Forero que actualmente existe el Triángulo Sur, integrado por Costa Rica, Colombia y Panamá, con la colaboración de los Estados Unidos de América, el cual trabaja como equipo en la lucha contra el narcotráfico y crimen organizado transnacional, en un frente común para impedir que las redes de la narco mafia avancen.
Por otra parte subrayó Pino, que la captura de alias “Otoniel” en Colombia, se da en el marco de la implementación de la Ley de Extinción de Dominio, con la cual se debilita el músculo financiero y en consecuencia toda esta red criminal, a la que se le atribuyen delitos de narcotráfico, lesa humanidad y homicidios múltiples agravados, entre otros.
Destacó que en Panamá se hace imperativa la Ley de Extinción de Dominio, ya que es
Cel único país establecido.
“Necesitamos con urgencia que la Asamblea Nacional se siente a discutir el ante proyecto de ley sobre Extinción de Dominio, presentada por el ministerio de seguridad en abril del presente año, el cual busca minimizar las capacidades de reclutamiento, expansión, corrupción e inseguridad generada de las actividades delincuenciales financiadas por las organizaciones criminales”, afirmó Pino.
Con la aprobación de una Ley de Extinción de Dominio se lograría desarticular diversos grupos criminales que se movilizan en el territorio nacional, amparados bajo la fachada de supuestos empresarios, cuando en realidad sólo es una actividad lícita disfrazada, ya
que
no
la
ha que los recursos proceden del narcotráfico y delitos conexos.
El ministro citó la reciente decisión adoptada por un Tribunal de Justicia panameño, el cual dio la orden para que se entregaran todos los bienes al ciudadano colombiano David Murcia Guzmán, quien en su país y en otros lugares de la región, afrontó unas serie de procesos similares, no obstante por medio de la Extinción de Dominio fueron expropiados, es decir, que en esos países el Estado sí pudo recuperar los bienes.
Puntualizó Pino que la Extinción de Dominio sería un un mensaje directo al crimen organizado nacional y transnacional, “de que el delito no paga y que no podrán gozar de riquezas mal habidas, provenientes del bajo mundo”.