¡No te dejes llevar por el tiempo, la edad o los problemas, sé distinta!
El primer paso para mantener una relación viva es identificar qué falla, ser honestos y decidir si vale la pena luchar por su relación. Nosotros creemos que después de tantos años de amor, seguro tienen mil motivos por los que recuperar la chispa o, por lo contrario, no dejar que los momentos de flaqueza hagan que lo suyo se convierta en algo aburrido, monótono y banal. ¿La clave? No dejar nunca el juego de seducción. Si quieres mantener viva tu relación, es importante que revivas los mejores momentos que han pasado. ¿Recuerdas cómo empezó todo? Pues intenta encender esos sentimientos de nuevo. Sabemos que no es fácil, pero seguro que si vuelven a jugar a enamorarse, a seducirse, a complacerse su relación será mucho más agradable, emocionante, divertida y, por que no, satisfactoria. - Presta atención a tu pareja: tanto por las mañanas como cuando vuelven de sus trabajos. Busquen un momento para comunicarse, para estar juntos, para que el mundo se pare y solo estén los
dos. Aunque solo sean unos minutos. Un poco de cariño, de comunicación y de afecto hacia tu pareja a diario mejorará mucho las cosas entre ambos.
- Vuelve a las raíces: como hemos dicho, para mantener una relación viva deberás reactivar el juego de la seducción. Expresa tu amor y cariño a diario a tu pareja, recuerda lo que más les gusta de ustedes y vuelvan a expresarlas de nuevo.
- Pasen más tiempo juntos: es importante que pongan en común sus gustos y que realicen actividades que los hagan feliz en común. Compartir los hará disfrutar el doble. ¿Qué tal apuntarse juntos a clases de baile o a un curso de cocina? O quizás pueden disfrutar más del mar o la montaña.
- Más romanticismo: en la misma línea, es importante enamorarse de nuevo y disfrutar del romanticismo en pareja. Una cena romántica, una escapada... Busquen ese momento de intimidad en el que el romanticismo debe ser su bandera.
- Sexo: no podemos obviar que es un punto muy importante. Si lo suyo se ha convertido en una rutina monótona, es el momento de experimentar.