Dulce angustia
El salón estaba lleno de personas y la joven estaba fría, su corazón palpitaba fuerte, podía escucharse, la rapidez y fuerza del” bon, bon” que estremecía su tórax. Sin embargo, se dirigió ante la audiencia y sustentó su trabajo de graduación.
El miedo es una emoción primaria que nos puede proteger de un peligro. Es una herramienta que tiene nuestro sistema para reaccionar ante cualquier amenaza que reconozca nuestro organismo, que le lo protegerá de un peligro, presente, futuro y pasado. El miedo se convierte en una amenaza cuando nos paraliza de la acción, que genera beneficio para nosotros. También cuando la causa que lo origina es una creencia irracional, por ejemplo, cuando tememos a las serpientes y las vemos en todos los lugares oscuros.
Es probable que estemos perdiendo grandes oportunidades y podemos estar postergando una acción por distintos temores. Es muy beneficioso que identifiquemos, la naturaleza de estos que nos impiden actuar. Miedo al ridículo, al fracaso, ser criticado, exponerse, a la soledad, a sentirnos ridiculizados, abandonados.; son unos pocos ejemplos de una larga lista.
Los seres humanos buscamos siempre sentirnos seguros y tener control de las cosas. Dar un salto al vacío y atreverse a hacer algo que deseamos, pero nos da miedo, porque requiere un reto personal, que nos saca de nuestra zona segura y puede generar estrés. La aventura es un salto al vacío que causa temor. Fritz Perls, considerado el Padre de la Gestatl dice “Miedo a la muerte significa miedo a la vida”.
Según los gestaltista los temores pueden convertirse en aliados en beneficio de nuestra vida. Cuando somos conscientes de su fuerza y la utilizamos en nuestro beneficio, pueden convertirse en una alarma, de que algo bueno viene para nosotros. La dulce angustia que antecede a cumplimiento de nuestros sueños.