Masacró a la niña, se cambió de ropa y regresó a beber
LA GOLPEÓ, ESTRANGULÓ Y VIOLÓ. LUEGO VOLVIÓ A LA CASA DE LA MENOR
Óscar Garay Bonilla, de 26 años, ya se encuentra recluido en la cárcel de David luego de que le imputaran cargos. Uno de sus amigos, al que le contó donde estaba el cuerpo de la pequeña, fue el que lo delató. Este monstruo intentó fugarse
Oscar Garay Bonilla, de 26 años de edad, regresó a beber licor con el padrastro de la menor que minutos antes había golpeado, violado y estrangulado, en un potrero en Bajo Paraíso, en el distrito de Gualaca provincia de Chiriquí.
Fuentes ligadas a las investigaciones revelaron que los niños le pidieron dinero a su padrastro para ir a comprar dulces.
Bonilla y otros amigos estaban allí bebiendo licor y posteriormente le pidieron a Bonilla que fuera en el caballo a buscar más bebidas alcohólicas.
Bonilla aprovechó que la niña fue a la tienda, la recogió en el camino y se la llevó en dirección hacia
Caldera, según comentó su hermanito.
En el potrero la golpeó, abusó sexualmente de ella y la estranguló. Seguidamente, fue a su casa, se cambió de ropa y volvió a la casa de la niña para seguir bebiendo como si no hubiera hecho nada.
Horas más tarde, cuando los padres estaban alarmados porque su hija no regresaba, le contó a otro de los hombres que bebía con él, que sabía dónde estaba la menor, versión que un testigo reveló a las autoridades que acudieron inmediatamente a la casa del agresor. Este intentó darse a la fuga, pero fue aprehendido.
Quedó detenido
Bonilla fue llevado escoltado y esposado al Órgano Judicial del Tercer Distrito Judicial, donde la jueza de garantías Walkiria Martínez del Sistema Penal Acusatorio legalizó la aprehensión, dio por formulada la imputación de cargos por delitos de femicidio y violación sexual agravada, que fue presentada por Arys Pittí, fiscal adjunto de Homicidios de Chiriquí Además le aplicó la medida cautelar de detención provisional por un periodo de seis meses. El hombre fue defendido por la Kathia Batista, abogada de oficio que le otorgó el Estado, quien no se opuso a las medidas cautelares impuestas por la jueza.
Pasadas las 3:30 de la tarde culminó la audiencia de control de garantías y el acusado fue remitido a órdenes del Sistema Penitenciario a la cárcel de Llanos de Icaco, en el corregimiento de Chiriquí.
El caso de Cristiani
Un caso parecido ocurrió el 18 de diciembre de 2017 en la comunidad de La Doradilla en La Chorerra, donde la pequeña Cristiani Grand Batista, de 6 años de edad, fue asesinada por José Eduardo Frías alias “Uto”, hijo de su padrino.
El agresor intentó abusar sexualmente, pero al parecer ella se resistió y por eso la mató. Por este crimen “Uto” fue condenado a pagar la pena de 40 años de prisión.
El día que Cristiani desapareció sus padres habían salido al río, la pequeña se fue detrás, pero sus padres le dijeron que regresara a la casa bajo el cuidado de su abuela. Sin embargo, la adulta mayor pensó que la niña se había ido con sus padres y se fue a cobrar su Cepadem, dejándola sola con su hermanita de 9 años de edad.
Cuando los padres volvieron en la tarde de río, se dieron cuenta que la pequeña no estaba y comenzó la búsqueda. Todo el pueblo ayudó , pero no dieron con su paradero.
El propio “Uto” se unió a la búsqueda, hasta que los vecinos comenzaron a señalarlo como el presunto responsable.
El cuerpo de Cristiani fue hallado dentro de un tanque envuelto entre ropa sucia, en la casa de su padrino a pocos metros de su residencia.
Al momento del crimen “Uto”, tenía 26 años, mientras que el capturado en el hecho ocurrido en Gualaca tiene 23 años de edad. Ambos agresores jóvenes y de edad productiva.
“Uto”, presuntamente, al momento de la agresión había con