Extorsión mediática
Con todos los problemas que enfrenta el país, resulta agobiante el show montado para denigrar la noticia y el periodismo. Lo vivido en los últimos años ha propiciado este tono chabacano que encaja muy bien en las redes sociales. Lo cierto, es que el ambiente que genera esta práctica, lo único que hace es atizar los ánimos y generar un espacio peligroso de confrontación social y política.
En una suerte de episodio lamentable, donde el contexto y el hecho noticioso demostrado no es suficiente para el desarrollo del proceso informativo, algunos medios digitales recurren a un mercado clandestino de noticias, con el fin de causar daño moral, en ausencia de la justicia legal.
El colapso de la institucionalidad, llevó a algunos grupos a tomar la justicia por sus propias manos, financiando operaciones mediáticas a través de plataformas digitales, para infringir daño moral, político y económico, hacía algunos sectores y personas incómodas para determinados intereses.
El se vale todo, se constituyó en una pieza clave para cualquier causa, en condiciones de financiar una operación mediática clandestina que, a cambio de una suma de dinero determinada, le arruina el presente y futuro a cualquiera. En qué momento se liberó de responsabilidad las actuaciones individuales y colectivas.
Si alguien comete un delito, debe ser juzgado con respeto al debido proceso. De ninguna forma se debe justificar el uso de vinculaciones ajenas al delito, mucho menos a ningún entorno que no sea responsable o cómplice de la actividad delictiva infringida.
Resulta que ahora, a través de las redes sociales que operan como medios de información, es valido entremezclar los hechos de información y atribuir responsabilidades de forma directa al entorno, de manera unilateral.
Dónde quedó la noticia con fuentes, con versión de las partes y con respaldo de la información. Terminamos secuestrados por extorsionadores que trafican información. Panamá es un país pacifico, con gente buena. No debemos importar el odio al prójimo ni el resentimiento social de otros países.