Dolor de cabeza
En general, podemos decir que existen tres razones que explican la aparición de este dolor de cabeza intenso haciendo el amor: De origen muscular: durante el orgasmo, se puede producir una fuerte contracción muscular que afecta tanto a la zona del cuello como de la cabeza. Este dolor suele mantenerse unos minutos después de alcanzar el orgasmo y después desaparece.
De origen vascular: durante las relaciones sexuales, sobre todo en el momento del orgasmo, se produce un aumento de la presión arterial. La presión arterial alta mantenida puede generar migrañas o cefaleas coitales que se pueden alargar durante horas. Esto explicaría el tener dolor de cabeza al momento del clímax.
Adrenalina y serotonina: cuando estamos en la fase de excitación liberamos una gran cantidad de adrenalina. Cuando alcanzamos el orgasmo y pasamos a la relajación, dejamos de liberarla, lo que puede provocar un dolor de cabeza. Además, algunos estudios han relacionado los bajos niveles de serotonina al deseo sexual y a las migrañas o cefaleas.
Soluciones para cefalea coital: Lo mejor que puedes hacer es preguntar a tu médico de cabecera, por si él considera que tiene que realizarte cualquier tipo de prueba para descartar posibles problemas futuros, además de que puede ofrecerte distintas soluciones, dependiendo del tipo de dolor de cabeza que presentes y de su origen.
Una de las soluciones más frecuentes es tomarte un antiinflamatorio si empiezas a desarrollar una migraña o cefalea. Algunas personas deciden tomarlo antes de tener relaciones sexuales si es algo que pasa con relativa frecuencia, pero nosotros no te lo recomendamos, porque puede que no aparezca el dolor y no sea necesario que tomes el medicamento.
Otra alternativa es que pidas la colaboración de tu pareja para que los picos de excitación no sean tan bruscos. De esa manera conseguirás que la presión arterial no ascienda de repente, sino que lo vaya haciendo poco a poco y que no alcance niveles tan altos, además de una subida progresiva de la liberación de adrenalina. De esta forma tu organismo no se enfrentará a una situación repentina de mucho estrés y tienes menos posibilidades de desarrollar esta temida cefalea.
Atención Esta situación es más común de lo que crees y suele pasar, sobre todo, con problemas de salud relacionados con los órganos sexuales y las relaciones sexuales.